La próxima semana el Instituto Federal Electoral (IFE) continuará con otro episodio en el que consejeros y representantes partidistas están en desacuerdo con un tema fundamental para el proceso electoral en curso.

Se trata de fijar las reglas del conteo rápido, que tiene como propósito procesar una estimación de los resultados de la elección presidencial la misma noche del 1º de julio.

Los partidos que integran la coalición de izquierda Movimiento Progresista no están de acuerdo con la realización de este procedimiento muestral, mientras que el PRI está en favor de que se utilice este conteo, pero considera que el convenio debe surgir por consenso.

El tricolor, junto con Nueva Alianza y el Partido Verde, argumenta también que la muestra para el conteo debe ser amplia, aunque los detalles metodológicos registran un mayor atraso en esta incipiente negociación.

El viernes pasado, consejeros y representantes partidistas se reunieron para estudiar el proyecto por el cual se determina la realización del conteo rápido (punto que fue retirado a último momento de la más reciente sesión del Consejo General del IFE).

En el documento preliminar propone la operación de un comité técnico asesor, integrado por especialistas en sistematización de datos: Guillermina Eslava Gómez, Patricia Romero Mares, Rubén Hernández Cid, Manuel Mendoza Ramírez y Raúl Rueda Díaz del Campo. El secretario técnico de este comité sería René Miranda Jaimes, coordinador de la Unidad de Servicios de Informática del IFE.

El PRD advirtió que el conteo rápido, al ser una muestra, no da certeza y la autoridad puede caer en contradicción si la tendencia cambia.

Tenemos un precedente negativo en 2006, toda vez que el conteo fue ocultado. No es una información veraz porque intervienen varias personas en extraer la información de las actas o puede ser sujeto a manipulación, dijo Camerino Márquez, representante del PRD ante el IFE.

Nosotros no vemos consenso, añadió. No creemos que sea necesario utilizar este mecanismo. Tampoco avalamos un comité técnico porque prevalecen personas que estuvieron en 2006 y definitivamente no les damos el beneficio de la duda.

El PRI advierte que el conteo debe ser transparente, oportuno y por consenso. Propone que haya una comisión especial.

Tras ese primer encuentro no se registraron avances.