Roma, 29 de febrero. Las condiciones a bordo del crucero italiano Costa Allegra, que sufrió un incendio el lunes, cuando navegaba en el oceáno Índico, son difíciles: los pasajeros sufren un calor sofocante, dijo hoy el capitán de un pesquero francés que remolca el crucero hacia las islas Seychelles, junto con otros dos barcos.

El calor es agobiante, con 30 grados fuera. Pero dentro es peor, dijo Alain Derveute, capitán del Trevignon. Sabemos que son aguas en las que operan piratas, pero los pasajeros están seguros a bordo por la presencia de soldados, explicó al canal de televisión privado Tgcom 24’s, reseñó Dpa.

Miembros de la marina italiana fueron desplegados en el barco para proteger a los pasajeros de los piratas.

A bordo no hay escasez de bebida y alimentos frescos y se proporciona agua mineral para necesidades higiénicas. Además, pan fresco, baterías para celulares, linternas y medicamentos, así como un generador eléctrico sencillo, se suministran por helicóptero, indicó la compañía.

El remolque del crucero de 28 mil 597 toneladas es complejo y la velocidad es de cinco nudos, muy por debajo de los 20.5 habituales. Además, debido al incendio en la sala de máquinas, que provocó un corte de electricidad, los baños y el aire acondicionado no funcionan.

Se espera que el barco y las mil 49 personas a bordo, entre ellos más de 600 pasajeros, llegue a la isla de Mahé, la mayor de las Seychelles, este jueves. La empresa Costa Crociere, propietaria del Costa Allegra, ofreció a los pasajeros retornarlos a casa o continuar sus vacaciones en un hotel de lujo con gastos pagados.

El Costa Allegra pertenece a la misma compañía que el Costa Concordia, que en enero naufragó ante la isla italiana de Giglio, con saldo de 25 muertos.

El barco partió el sábado de Antsiranana, en Madagascar, y navegaba hacia el puerto Victoria de Mahé, donde estaba previsto que llegara el martes.