El virtual candidato del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, dijo ayer que aceptará la propuesta del Ejecutivo y de la autoridad electoral para garantizar su seguridad en la campaña que se inicia el próximo 30 de marzo.

Durante una breve entrevista realizada al llegar al hotel Isabel Sheraton, donde arribó rodeado de elementos del Estado Mayor Presidencial e integrantes de su equipo de trabajo, aseguró que no pedirá nada en especial.

A Peña Nieto le sorprendió la presencia de los reporteros. Tenía programado realizar discretamente el cónclave que tuvo con sus coordinadores estatales de campaña, y posteriormente tomarse fotos con cada uno de los 300 candidatos a diputados por mayoría.

Ante la presión de los comunicadores aceptó responder a unas cuantas preguntas respecto del convenio signado entre el IFE y la administración federal para dar seguridad a los candidatos presidenciales. Dijo que atenderá lo que en ese acuerdo se determinó y evidentemente vamos a aceptar este ofrecimiento de seguridad para la campaña.

Peña Nieto rechazó que haya zonas del país donde no se puede hacer proselitismo debido al clima de inseguridad, por lo cual, insistió: Haremos proselitismo en todas las entidades y espero que en varios municipios.

Confió en que el PRI lograría un acuerdo de consenso para definir a sus candidatos a diputados plurinominales, durante la reunión de la Comisión Política Permanente que se llevó a cabo en la ex hacienda de Chavarría, en el estado de Hidalgo.

Argumentando la llamada veda electoral, el coordinador de campaña del mexiquense, Luis Videgaray, no quiso abundar sobre lo abordado en el encuentro privado y sólo confirmó que se trató de una reunión con el equipo que acompañará a Peña en el proceso comicial y que hubo una sesión de fotografías con los abanderados priístas a la Cámara de Diputados. Entre los asistentes el que más llamó la atención fue el polémico boxeador Juan Manuel Márquez, quien recibió una sanción del IFE por portar en su calzoncillo el logotipo del PRI, en una pelea realizada la víspera de las elecciones en Michoacán.

El pugilista arribó enfundado en un traje gris y cuando quiso subir las escalinatas que lo conducirían al salón donde estaba el candidato presidencial fue enterado de que debía portar ropa informal para la foto, por lo cual envió a uno de sus colaboradores a conseguirle algo adecuado. Le compraron un suéter verde limón en las tiendas del hotel. Después de posar junto al abanderado, paso a otro salón para participar en otra sesión fotográfica, cuyas placas serán usadas por el Partido Verde Ecologista de México, aliado del PRI.

En entrevista, el boxeador dijo que aún no sabe si será candidato a diputado.

–Pero te tomaste la foto.

–Fue una invitación especial por parte de ellos. Voy a esperar todavía; en dado caso que se pueda dar...

En este marco, Márquez insistió en que acudió al Sheraton para no quedar mal.