Moscú, 29 de febrero. El primer ministro Vladimir Putin, favorito para ganar los comicios presidenciales del domingo siguiente, arremetió este miércoles contra la oposición política rusa, al acusarla de estar preparando irregularidades durante la jornada de votación para poner en entredicho su triunfo y poder denunciar fraude.

Preocupado por la legitimidad de su retorno al Kremlin, al reunirse hoy con sus partidarios del llamado Frente Popular de Rusia, miembros de su equipo electoral, personajes y expertos, Putin llegó a afirmar que los opositores podrían asesinar a uno de sus líderes para responsabilizar de ello al Kremlin.

Conozco esos métodos. Hace 10 años que tratan de aplicarlos, sobre todo quienes están en el extranjero (en alusión a los magnates exiliados en Gran Bretaña y otros países). Están buscando un mártir entre personas más o menos conocidas. Se lo van a cargar y luego echarán la culpa al gobierno, vaticinó ante sus atónitos seguidores.

Un paréntesis: lo mismo dijo cuando un sicario asesinó a la periodista Anna Politkovskaya, el 7 de octubre de 2006. Dio a entender que un magnate exiliado en Londres mandó matar a la mayor crítica que tenían entonces el Kremlin y Ramzan Kadyrov, el gobernante de Chechenia, para dañar su imagen.

No se ha probado la hipótesis y queda sin respuesta quién es el magnate que prefirió un efímero golpe de efecto contra el Kremlin a los cientos de denuncias y reportajes que habría publicado la periodista, en estos cinco años y medio, si estuviera viva.

Regresando a la reunión de este miércoles, Putin indicó que los opositores tienen previsto grabar en video supuestas irregularidades para poner en tela de juicio los comicios del domingo.

Tengo fundamento para decir que nuestros oponentes se disponen a cometer violaciones a la ley que puedan confirmar que los resultados de las elecciones se falsificaron. Ellos mismos echarán las boletas, tendrán todo bajo control y harán la denuncia. Lo vemos ya, lo sabemos, aseveró.

Agregó que cuando los resultados de unas elecciones se declaran ilegítimos a priori, es un instrumento electoral inadmisible y dañino en democracia. Dijo que hay que respetar la opinión de la minoría, pero que ésta no puede imponer su voluntad a la mayoría.

Preguntado por qué, después de 12 años de estar en el poder, decidió postularse para presidente por tercera ocasión, no dudó en responder: No entiendo cuál es la razón para renunciar a mis derechos, si la Constitución lo permite (ser jefe de Estado en más de dos ocasiones) y hay antecedentes de dirigentes que estuvieron más tiempo en países con democracias arraigadas. Por ejemplo, (Helmut) Kohl, en Alemania, estuvo 16 años (como canciller federal).

El diario digital Gazeta recordó esta tarde que, cuando Putin no albergaba planes de larga estancia en el Kremlin, sostenía lo contrario. En su libro autobiográfico Ot pervogo litsa (En primera persona), publicado en 2000, el líder subrayó: Cualquier pueblo, aun tan estable como el alemán, en 16 años se cansa de un mismo líder, incluso tan fuerte como Kohl.