Cintalapa, Chis., 29 de febrero. En un ambiente de tensión, provocado por unos 40 manifestantes que les impidieron el paso durante hora y media, cuatro senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y dos representantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) visitaron ayer en el penal de El Amate al ex gobernador de Chiapas Pablo Salazar Mendiguchía, preso desde el 7 de junio de 2011.

Al salir de la reunión, que duró poco más de hora y media, Carlos Sotelo García, vicecoordinador de la bancada del PRD en el Senado, informó que la comisión entregará a ese órgano legislativo un informe muy preciso.

Hemos escuchado los elementos de su defensa y lo que él considera su carácter de preso político, por no haber en su opinión fundamento jurídico para estar detenido, y también las muy difíciles condiciones de reclusión, con cámaras de video hasta hace unos días, afirmó.

Los legisladores Sotelo García, Rubén Velázquez López, José Luis García Zalvidea y Leonel Godoy Rangel arribaron poco después de las 10 horas de a la entrada de El Amate, ubicado a unos 10 kilómetros de la cabecera municipal de Cintalapa, y fueron recibidos con pancartas y gritos por unos 40 manifestantes.

Entre los inconformes había campesinos afectados por el huracán Stan, que en 2005 causó graves daños en una tercera parte de Chiapas, y madres de algunos de los 35 recién nacidos que murieron en el hospital de Comitán a finales de 2002 y principios de 2003.

¡Que se bajen, que se bajen!, gritaron los manifestantes, pero los legisladores, a quienes acompañaba Pablo Salazar López, hijo del ex mandatario, permanecieron a bordo de una camioneta con cristales oscuros que la turba intentó voltear.

El coordinador del Consejo de Damnificados del Huracán Stan, Carlos Tapia Ramírez, golpeó el vehículo con las manos e insultó a los senadores y al precandidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador.

Los inconformes aceptaron que los legisladores ingresaran al reclusorio, con la condición de que al salir escucharan sus demandas.

Cuando los senadores y los visitadores de la CNDH Fernando Batista Jiménez, Andrés Aguirre Aguilar y Benjamín Vergara dialogaban con Salazar Mendiguchía se escucharon gritos, insultos y golpes en una reja del penal, lo que Sotelo García llamó una especie de amotinamiento y la continuación de la recepción en la entrada, un montaje para intimidar.

Recordó que la comisión legislativa acudió al penal para escuchar largamente los argumentos de Pablo Salazar, por un acuerdo del grupo parlamentario del PRD.

Sotelo García consideró que el ex gobernador está en una zona relativamente aislada y segura, pero tiene reservas y ha solicitado a la CNDH medidas cautelares para él y su familia.

Manifestó que hay fragilidades evidentes en la acusación contra Salazar por peculado de 104 millones y que el caso de los niños fallecidos en el hospital de Comitán debe analizarse con mayor detenimiento.

A la salida del penal hubo una discusión entre Leonel Godoy, Tapia Ramírez y Rubén Velázquez. Carlos Sotelo dijo que la turba fue manipulada por Florencio Madariaga, ex funcionario del gobierno chiapaneco, quien era el que daba las órdenes a los policías y a las autoridades del penal.

con información de Víctor Ballinas y Andrea Becerril, reporteros