Al recibir la presidencia del XXX Ciclo de la Conferencia de Ejércitos Americanos (CEA), el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guillermo Galván Galván, destacó que es prioritario que las fuerzas armadas del área evolucionemos en lo orgánico y en lo funcional, para responder oportuna y contundentemente en los casos de desastres naturales.

En una vistosa ceremonia en las instalaciones del Heroico Colegio Militar, en la que recibió del comandante general del Ejército de Perú, Víctor Manuel Ripalda Ganoza, la presidencia del organismo interamericano, Galván dejó en claro que la participación de las fuerzas armadas en el escenario internacional se dará en el ámbito bilateral, que es el que México privilegia.

Agregó que ya sea de esta manera, o bajo el mandato de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por medio de operaciones de mantenimiento de paz, los países integrantes de la CEA deben estrechar respetuosos vínculos institucionales para construir procesos que permitan alcanzar las aspiraciones comunes de bienestar de nuestras naciones.

Galván Galván destacó que la razón por la cual México presentó su candidatura a esta organización –a la que se afilió formalmente en 2001–, integrada por 20 naciones americanas, fue porque comparten los principios de la política exterior mexicana, que se basa en la cooperación internacional, respeto a los derechos humanos, lucha por la paz y la seguridad internacionales y para impulsar el desarrollo.

El general secretario, quien es el primer militar mexicano en encabezar una organización castrense internacional (cuya presidencia dura dos años), puso énfasis en que impulsará la colaboración y la interoperatividad de los ejércitos americanos para ayudar a la población en casos de desastre, los cuales lamentablemente se han convertido en parte de nuestra cotidianidad, afectan el desarrollo y seguridad de nuestras naciones, pero además, en muchas ocasiones tienen efectos trasnacionales.

Las fuerzas armadas, subrayó el titular de la Sedena, tienen la obligación de auxiliar a la población en casos de contingencia.

En su intervención, el comandante peruano Víctor Manuel Ripalda Ganoza invocó a la Virgen de Guadalupe para alcanzar los fines del organismo y para enfrentar los vicios que perturban nuestra paz social, economías nacionales y que destruyen el medio ambiente.

Como parte de la ceremonia en la que Galván recibió el pendón que lo identifica como presidente de la CEA, 12 paracaidistas de fuerzas especiales del Ejército Mexicano descendieron en caída libre; posteriormente, cadetes de los planteles castrenses marcharon frente al presidium, donde Galván y Ripalda observaron también el paso de una docena de tanquetas artilladas y otro tanto de los recién adquiridos vehículos blindados Sand cat, que ocupan la primera línea de combate al narcotráfico.