Ilusionada, asegura que va por medallas en sus competencias
Martes 28 de febrero de 2012, p. a43
Los ojos de Carolina Mendoza se agrandaron al ver el tumultuoso recibimiento que le dieron anoche familiares, amigos y medios de comunicación en el aeropuerto de la ciudad de México, al arribo del equipo de clavados que llegó de Londres con el mejor cargamento de visas olímpicas, y con el equipo más joven en la historia de la disciplina.
La pequeña, la nena, la niña
como le decía su padre que la cubría de besos y la abrazó para que no la lastimaran, estaba impresionada ante la multitud de reporteros que le querían arrancar las primeras palabras, una vez que cruzó la puerta de cristal en la sala internacional de la Terminal 1.
Estoy contenta, es un orgullo representar a mi país en Juegos Olímpicos, es la ilusión más grande, llegar ahí, disfrutarlo y, por qué no, traerme una medalla
, dijo la clavadista de 14 años, quien con un quinto lugar en plataforma individual consiguió una de las cinco plazas en la Copa del Mundo, de las 11 que tiene México.
La verdad todavía no me ha caído el veinte. Me sorprende este recibimiento, yo siempre veía cómo recibían a los grandes y ahora me tocó a mí
, dijo la mexiquense.
El entrenador Jorge Carreón sólo tenía halagos. “Es una clavadista disciplinada, tranquila. Sabíamos que lograría el boleto. No se atemorizó y peleó al tú por tú con campeonas olímpicas y mundiales en su primera salida internacional de esta magnitud.
Carola se reincorpora mañana a los entrenamientos en el Centro Nacional de Desarrollo Deportivo y Alto Rendimento, porque el tiempo es valioso
, comentó Carreón, quien espera que ahora sí pueda asistir a una justa veraniega, porque siempre lo bajan del avión, como en el pasado con Tatiana Ortiz.
Era imposible mantener a los clavadistas en un solo lugar ante la persecución de los medios que se apropiaron de Mendoza, Alejandra Orozco y Dolores Hernández para conseguir declaraciones.
Mientras los sonrientes Iván García y Germán Sánchez, únicos ganadores de medalla de plata en el certamen que les dio la cuota en sincronizados 10 metros, comentaron junto con su entrenador Iván Bautista que practicarán clavados nuevos de 4.1 de mayor grado de dificultad, para hacer un papel digno en la cita británica, Paola Espinosa y Rommel Pacheco denotaban tristeza por más que intentaban sonreír ante las cámaras.
Aunque Paola no paraba en elogios al decir que México tiene un equipo de mucho talento
, apoyó a su pareja para que continúe en los saltos ornamentales.