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Esa condición es como un fascismo social, señala el sociólogo portugués en conferencia

La ausencia de derechos laborales limita la ciudadanía, dice Boaventura de Sousa
 
Periódico La Jornada
Lunes 27 de febrero de 2012, p. 17

No todos los seres humanos tienen ciudadanía, ésta se limita cuando no hay derechos laborales y cuando el Estado pierde el control sobre la violencia legítima, aseveró el científico social Boaventura de Sousa Santos, de la Universidad de Coimbra, Portugal.

El académico señaló que lo más intrigante de la ciudadanía es que es cada vez es más precaria para quien la tiene y, sin embargo, cada vez más preciosa para quien no la tiene.

El sociólogo portugués ofreció ayer la conferencia magistral La ciudadanía desde las epistemologías del sur, con la cual comenzaron los trabajos del tercer Congreso Nacional de Ciencias Sociales, organizado por el Consejo Mexicano en estas disciplinas, del que forman parte decenas de instituciones de educación superior como las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), Autónoma Metropolitana (UAM) y El Colegio de México.

Ante estudiantes, académicos y directivos de centros de estudios, como los rectores de la UNAM, José Narro Robles, y de la UAM, Enrique Fernández Fassnacht, De Sousa Santos presentó un análisis sobre la concepción de ciudadanía y cómo muchos sectores sociales no la alcanzan.

El portugués, quien es el primer sociólogo en ganar el Premio México de Ciencia y Tecnología, que se le confirió en 2010, dedicó su charla a Bettina Cruz, activista de la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec, quien ha sido intimidada, amenazada e incriminada por su defensa de la tierra.

En el anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso, distinguió tres tipos de sociedad civil: la íntima, la extraña y la incivil.

La primera, dijo, es muy cercana y próxima al Estado, no necesita derechos porque tiene todos los privilegios. A la extraña pertenece la mayoría de la sociedad, son quienes tienen derechos y deberes. Y la incivil formalmente tiene derechos, pero carece de condiciones para ejercerlos, de alguna manera viven en un estado al que llamo fascismo social.

Desde el análisis de la epistemología del sur, subrayó, la sociedad civil íntima tiene muchos derechos, pero cuando éstos no son suficientes cuenta con conductas ilegales, que muchas ocasiones quedan impunes. Esa ilegalidad es lo que permite que esta sociedad tenga toda esa promiscuidad con el Estado y sea tan íntima.