iempre es de aplaudir y poner de ejemplo todo aquello que con relación a la fiesta de los toros se aleje de lo que he denominado jeremiadas taurinas, esa interminable sucesión de lamentaciones y quejas, generalmente con fundamento y razones de sobra, acerca de la situación actual de otra tradición secuestrada, y en cambio se realicen acciones concretas para modificar la situación.

El pasado jueves a las 20:30 horas dio inicio el primer Jueves Taurino del año 2012 en la Cámara de Comercio de la ciudad de… Guadalajara –en el moderno DF no los necesitamos–, con la presencia de destacadas personalidades de las artes plásticas y del coleccionismo taurino, como el doctor Marco Antonio Ramírez, director del Centro Cultural de Arte Tres Marías, en Morelia, y los maestros Reynaldo Torres y Rafael Sánchez de Icaza, cuya valiosa obra pictórica ha recorrido varios países y obtenido numerosos reconocimientos.

Fue una ubicadora charla entre los participantes y el público sobre la influencia recíproca de las artes plásticas y la fiesta taurina, así como la imperiosa necesidad de conservar la memoria histórica, cultural y artística de la tauromaquia en nuestro país, al que 486 años no le han bastado para consolidar esta expresión como patrimonio cultural inmaterial.

Con entrada sin costo y abiertos a todo el público, estos Jueves Taurinos son valiosa oportunidad de información, capacitación y reflexión taurina y excelente alternativa para que los interesados disfruten de una velada diferente. Además de la plática, los asistentes pudieron disfrutar de una valiosa colección privada de arte taurino, con obras de pintores como Ruano Llopis y los mencionados Torres y Sánchez de Icaza.

Con el auspicio de la Cámara de Comercio, el patrocinio de Tequila Herradura y el esfuerzo coordinado del ganadero Pablo Moreno, presidente del Patronato de la Academia Municipal Taurina de Guadalajara, del doctor Francisco Lugo, veterinario de la Plaza Nuevo Progreso, y del incansable ingeniero Valente Arellano, entre otros, los Jueves Taurinos nacieron el año pasado con el afán de promover la cultura taurina en Guadalajara y ofrecer a la afición tapatía un espacio con pláticas, tertulias y coloquios donde se piense en voz alta acerca de la fiesta taurina y sus variadas y ricas vertientes histórico-culturales, amenazadas como nunca por factores de dentro y de fuera. ¡Muchos jueves de estos!