Buenos Aires, 26 de febrero. La causa de la descolonización de las islas Malvinas, unificó a diputados y legisladores de las Comisiones de Relaciones Exteriores de ambas Cámaras, que aprobaron un proyecto de declaración que cuestiona la permanente actitud colonialista y militarista de Gran Bretaña, y reclama una solución pacífica al conflicto, durante una sesión histórica realizada este fin de semana en Usuhaia, capital de la isla de Tierra del Fuego, la provincia más austral del país.

Durante la reunión encabezada por la gobernadora socialista de esa provincia, Fabiana Ríos, 12 senadores y 35 diputados oficialistas y de distintos partidos políticos acordaron reivindicar la soberanía sobre Malvinas, a la que consideran legítima e imprescriptible.

No reivindicamos los procesos bélicos, pero sí tenemos respeto por la sangre de los caídos, dijo la gobernadora, quien además agradeció a los países latinoamericanos y del mundo que acompañan este legítimo reclamo argentino

El diputado Ricardo Alfonsín de la opositora Unión Cívica Radical (UCR), hijo del fallecido ex presidente Raúl Alfonsín, quien también apoyaba las negociaciones para la descolonización de las islas, afirmó que no los animaba ningún sentimiento de rencor hacia el pueblo inglés y menos hacia los isleños, que son hombres, mujeres y niños nacidos en nuestro territorio. Nuestro conflicto no es con pueblo alguno, sino con una forma de relacionarse anacrónica que es el imperialismo.

Federico Pinedo, jefe del Bloque de la derechista Propuesta Republicana (Pro), rememoró que el primer presupuesto para las islas fue aprobado por el Ministerio de Colonias de Inglaterra.

En estos tiempos en que tanto se habla del principio de autodeterminación, también se debe respetar el principio de integridad territorial, dijo Pinedo.

El jefe del bloque de diputados del oficialista Frente para la Victoria Diputado Agustín Rossi, agradeció el genuino acompañamiento de los partidos de oposición democráticos.

El proyecto que será presentado en ambas cámaras es un esfuerzo para recuperar el ejercicio de la soberanía sobre esos territorios, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme al derecho internacional.

Se advirtió a la comunidad internacional y la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la militarización e introducción de armas nucleares en el Atlántico sur, por parte del Reino Unido y la necesidad de mantener a la región libre de medidas de militarización, de carreras armamentísticas, de presencia militar extra regional y de armas nucleares. Y también sobre la base militar de Mount Pleasant, instalada por los ingleses desde 1985.

Asimismo condenaron las acciones unilaterales ilegítimas del gobierno británico en materia pesquera e hidrocarburífera que violan las diversas resoluciones de la ONU y de la Organización de Estados Americanos (OEA) advirtiendo sobre el potencial peligro de un desastre medioambiental en el Atlántico sur como consecuencia de estas actividades.

La declaración se enviará a los parlamentos, a todos los foros y organismos internacionales correspondientes,

La semana pasada un grupo de 17 periodistas, cientistas políticos y juristas, entre los que figuran Jorge Lanata, Beatriz Sarlo, José Eliaschev, Juan José Sebreli y otros que colaboran en los medios opositores, presentaron un documento en el que argumentaban sorprendentemente que se debía reconocer el “derecho a la autodeterminación “ a los isleños británicos ocupantes de las Malvinas, (kelpers) y compararon la acción diplomática del gobierno con respaldo regional, con lo actuado por la pasada dictadura militar, cuando intentó recuperar las islas en 1982

Como respuesta a este documento un grupo de ex soldados combatientes de Malvinas les recordó que los kelpers viven en una aldea controlada y no toman ninguna decisión de política exterior, forman parte de los territorios de ultramar de Gran Bretaña. Conviven en una relación de un habitante por un miembro de las fuerzas armadas británicas, unos tres mil soldados que están asentados en la fortaleza Malvinas en la base de Mount Pleasant, donde se violan tratados de la comunidad internacional como lo es el de Tlatelolco.

También advierten que hoy Malvinas es un campo de entrenamiento de las últimas tecnologías militares, que no existen partidos políticos y que la única radio y el único canal de televisión son militares.” Recuerdan que en 1833 Gran Bretaña expulsó a los habitantes originales matando a los que resistieron, para imponer su propia población como lo hicieron en otros lugares.