El marchista se vio totalmente abandonado, reclama su padre
Lunes 27 de febrero de 2012, p. 7
Víctor Sánchez aseguró que su hijo Éder olvidó el amargo sabor de boca de los Juegos Panamericanos, cuando el marchista se vio totalmente abandonado
, y ahora reaparecerá en el Challenger de Chihuahua para confirmar que sigue siendo el mejor especialista en 20 kilómetros, en busca del boleto a los Juegos Olímpicos de Londres.
Para el entrenador no hay nadie que pueda ser mejor que su vástago en dicha prueba. Tiene el mejor crono, con 1:19.36 horas, impuesto en 2011 y sólo será cuestión de que termine entre los cinco primeros el próximo sábado para ganar el boleto a las fases siguientes del serial de caminata en China y Portugal, avalado por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, así como la Copa Mundial en Rusia, para confirmar su lugar para la capital inglesa.
Hijo y padre concluyeron un día más de entrenamiento en Tepotzotlán, estado de México, en la que Éder hizo 15 kilómetros
y durante semanas trabajó resistencia e intensidad
, para llegar como cuchillo para caminar la distancia entre 1:19 ó 1:20
, a lo que será su primera competencia del año.
El técnico aseguró que Éder tiene otra actitud y no ha dejado de entrenar
tras lo ocurrido en Guadalajara, hace cinco meses, donde soportó las críticas en el medio deportivo de haberse descuidado e incluso de tener sobrepeso.
Al respecto, su padre confesó: Le pegó duro eso de haber perdido en todos los aspectos. Las autoridades deportivas lo castigaron. Él se fue dando cuenta que estuvo abandonado; ahora está recuperado, tiene buen ánimo, porque quiere estar en los Juegos Olímpicos y está buscando su punto máximo
.
–¿En qué sentido lo abandonaron?
–Como entrenador y atleta perdimos (la confianza). Hubo mano negra de Raúl González, metió a su gente. Algunos (directivos) nos fallaron por lo que no se concretó (la medalla de oro).
“Creo que mi Éder pagó la factura de estar seis años en el top ten mundial y desafortunadamente se lo cobró ese día. Yo siempre confié en él. Lo conozco a la perfección y sé que se puede desmayar (en la competencia), pero nunca caerse. Es algo que nunca te esperas.
“No fue show ni pretexto... El deporte es así. Si (Yelena) Isinbayeva cayó, (Usain) Bolt cayó ¿por qué mi hijo no?