Madrid, 26 de febrero. Lionel Messi sorprende incluso cuando la pelota está quieta. Engaña a todos. Amaga con una jugada y hace lo opuesto. En un cobro fuera del área, en el costado izquierdo, sus compañeros estaban listos para recibir el centro y el Atlético de Madrid para rechazarlo. Con malicia, el argentino disparó directo al arco para meter uno de esos goles memorables, porque sirvió para la victoria 2-1 de los azulgranas sobre los Colchoneros, en el estadio Vicente Calderón.

Josep Guardiola, técnico del Barcelona, dijo la víspera que este Atlético de Madrid tiene alma, atribuyendo tal mérito a su colega Diego Simeone. Y algo de eso hubo, dado el espíritu combativo que mostró el equipo rojiblanco. Pero el factor Messi otra vez pesó para provocar la primera derrota de Simeone como estratega colchonero.

El Barcelona entró en el campo conociendo el triunfo del Real Madrid (1-0) en la visita al campo del Rayo Vallecano, con lo cual los blancos aumentaban provisionalmente su ventaja a 13 puntos. Pero los catalanes la acortaron nuevamente a 10.

Los azulgranas mostraron una buena imagen en la primera parte, acaparando el balón, ante un Atlético de Madrid ultradefensivo.

Ante esta perspectiva, el cuadro visitante jugó muy cómodo. Es cierto que le faltó profundidad, pero sumó un número suficiente de oportunidades como para hacerse merecedor del gol. Y éste llegó a los 36 minutos en una espléndida jugada.

Messi comenzó la acción conduciendo el balón y atrayendo a varios defensores rojiblancos. El argentino asistió a Cesc Fábregas, quien entró por la izquierda para poner un balón a Daniel Alves y éste sólo lo empujó a la red.

El Atlético reaccionó y llevó la línea de presión hacia el área del Barcelona, que comenzó a sufrir para mantener la posesión del esférico.

Su propuesta se vio alentada por su gol, a los 49 minutos. Fue en un saque de esquina, muy mal defendido por el Barcelona, que finalizó con un remate del colombiano Radamel Falcao. De ahí en adelante los Colchoneros dominaron el juego.

A nueve minutos del final, Messi acudió al rescate con una acción digna de su talento. Hubo una falta, los jugadores locales se distrajeron poniendo una barrera no pedida por los atacantes y el argentino lanzó rápido para poner el balón en el ángulo contrario ante el sorprendido portero Miranda.

El duelo fue cardiaco hasta el final y hubo un claro penal en favor del Atlético, por mano de Sergio Busquets en el área, que el árbitro no vio.

Por su parte, el Real Madrid venció 1-0 en su visita al Rayo Vallecano, con un gol de taconcito de Cristiano Ronaldo. El cuadro blanco jugó una mala primera parte y cambió al inicio de la segunda, principalmente porque elevó la zona de presión y comenzó a incomodar la salida del local.

Pero lo que de verdad notó el Real Madrid fue la influencia de Cristiano Ronaldo. La acción del partido ocurrió a los 53 minutos, tras un saque de esquina.

El portugués controló de espaldas y se inventó un inverosímil remate de tacón que atravesó un bosque de piernas para entrar junto al palo derecho del arco de Joel. Cristiano logró su tanto 29, uno más que Messi.

En San Sebastián, la Real Sociedad volvió a responder en su victoria de 1-0 sobre Mallorca. El mexicano Carlos Vela fue titular y tuvo una destacada actuación, pues contribuyó con el pase del gol. Más resultados: Villarreal 2 Bilbao 2, Valencia 1 Sevilla 2, Osasuna 2 Granada 1.