Su renovación incluye equipos multimedia
Lunes 27 de febrero de 2012, p. a11
El Museo Nacional de las Intervenciones (MNI) reabrirá a finales de marzo las dos salas que desde 2011 se encuentran en reno- vación, ubicadas en la parte alta del ex Convento de Churubusco.
El inmueble, que se preserva como sitio histórico de la guerra librada por México contra Estados Unidos en 1847, celebró el pasado 13 septiembre tres décadas de haber abierto sus puertas al público, motivo por el cual se iniciaron una serie de trabajos de remodelación. También se montó la exposición temporal Los doce apóstoles del taller novohispano de Juan Miranda.
Los trabajos de remodelación se dieron en todo el recinto y el 20 de agosto del año pasado, día de la conmemoración de la Batalla de Churubusco, se abrieron al publico las salas dedicadas al Porfiriato, la Revolución y las Intervenciones de 1914 y 1916.
A dichas salas se les incorporó equipo multimedia para hacerlas mas atractivas, sobre todo para los jóvenes, puesto que desde la apertura del recinto, en 1981, no se había modernizado.
En lo que va de 2012 se han reabierto las salas sobre la Independencia, la Intervención de Barradas y la Guerra de los Pasteles. Falta concluir la actualización en los espacios dedicados a las intervenciones estadunidense y francesa, los cuales se prevé estén listos en la tercera semana de marzo.
El resto del museo está abierto en su horario habitual. El público dispone de visitas guiadas, las cuales se ofrecen los sábados y domingos, con actores que personifican a Benito Juárez, Francisco Villa, Venustiano Carranza, Miguel Hidalgo o Antonio López de Santa Anna.
También se realizan conciertos dominicales con música de gaita y huasteca en el emblemático recinto del siglo XVII.
Con la renovación se pretende construir un puente
museográfico que permita al público visitar las salas del convento y el área dedicada a las Intervenciones, de manera que parezcan temas distintos, comentó Enriqueta Cabrera, directora del MNI.
El Museo Nacional de las Intervenciones reseña un periodo crucial en la vida de México como nación independiente: el siglo XIX, durante el cual se construyó la República y el país tuvo que defender su independencia ante los ataques armados de España, Estados Unidos y Francia, se explica a los visitantes en la entrada.
En la memoria de este lugar también hay espacio para Benito Juárez, quien decretó al ex convento como monumento nacional
; después, Venustiano Carraza refrendó el carácter del sitio y agregó que debería albergar un museo de historia.
A propósito de todos estos pasajes del acontecer nacional se estableció un recorrido museográfico que versa entre lo solemne de la historia y las anécdotas y descripciones lúdicas de la cotidianidad de los frailes que habitaron esas habitaciones.
Los elementos que se observan desde que se cruza el umbral del ex convento son el huerto, los baños y la cocina de los frailes –con estufa, fogón y despensa de la época–, tres lugares específicos para el cuidado de la salud
que interesaba sobremanera a los religiosos.
Los baños de los placeres, refieren las cédulas, estaban dedicados a preservar la salud
y hacen referencia a la medicina occidental y a los tratamientos herbolarios indígenas y africanos.
Los jardines, el área para comer y las celdas de los dieguinos están enmarcadas por pinturas al fresco y ventanas
en donde se observan vestigios y pisos originales. En la planta alta se hallan pinturas al óleo de gran formato e inicia la explicación de las intervenciones con fotografías, litografías, mapas, libros, cartas y retratos de los personajes de la época.
El MNI se ubica en la calle General Anaya y 20 de agosto s/n, colonia San Diego Churubusco, Coyoacán. Abre de martes a domingo, de 9 a 18 horas. Los domingos la entrada es gratuita.