En México es muy fácil propiciar impunidad; prueba de ello es que la tortura es una práctica diaria sin que a la fecha haya servidores públicos sancionados, afirmó Fernando Coronado Franco, consultor jurídico de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).

Al participar en el foro Violaciones a los derechos del debido proceso en la investigación ministerial: casos, causas y consecuencias, dijo que lamentablemente en el país el sistema de justicia penal no se apega a los criterios de protección de los derechos fundamentales, por lo que se manifestó por que el reconocimiento de inocencia sea visto por los juzgadores como instrumento para reparar violaciones a los derechos ciudadanos.

Además, es un patrón generalizado de los agentes del Ministerio Público y jueces no dar inicio a la investigación por tortura, señaló Javier Enríquez, coordinador general del Colectivo Contra la Tortura y al Impunidad (CCTI), en el foro organizado por la CDHDF, al que asistieron diversos especialistas.

Zamir Fajardo Morales, consultor de enlace del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, afirmó que en el país la tortura existe como mecanismo de investigación en el ámbito de procuración de justicia, aunque ninguna confesión obtenida de esa forma garantiza un juicio justo.