Las matemáticas no son aburridas ni incomprensibles. Están presentes en la vida diaria, como cuando encendemos las luces altas o bajas del automóvil (son parábolas) o cuando jugamos lotería o dominó (son logaritmos).

Para perderles el miedo y animar a la gente –principalmente a las nuevas generaciones– a estudiarlas, el Instituto de Matemáticas de la UNAM inició este viernes el segundo Festival Matemático (que concluye el domingo), en el centro de Coyoacán, donde alumnos y profesores de preparatorias y facultades de la máxima casa de estudios conviven con niños, adolescentes y adultos mayores, y les enseñan el lado humano de las matemáticas.

La divulgación de las matemáticas se debe hacer de una manera lúdica. La gente debe saber que las matemáticas están presentes en toda la civilización. Estamos aquí para contrarrestar la idea de que son difíciles o aburridas, apuntó Javier Bracho, director del citado instituto universitario.

Las matemáticas ocupan de manera natural un lugar en la vida diaria, particularmente en los juegos. Los juegos son atractivos porque la gente tiene naturalmente el reto de resolver cosas. Hay un cierto placer en llegar a la solución, en razonar... En el fondo, las matemáticas consisten en profundizar en la estrategia del juego, que se puede hacer más serio, como jugar a entender el universo, explicó.

En el jardín Hidalgo, gente de todas las edades, pero particularmente niños y adolescentes, escuchan las historias de amor que les cuenta Leonardo, egresado de la licenciatura en matemáticas de la Facultad de Ciencias, para ejemplificar lo que ocurre con las bandas de Moebius.

Madres de familia observan atentas las actividades (23 en total) diseñadas por los propios estudiantes para demostrarle a los asistentes que las matemáticas no sólo son números.

Con las torres de Hanoi –juego tradicional de India– se estimula la creatividad y los niños se divierten con lo que en realidad es el estudio de logaritmos, aunque ellos no lo ven así, dijo Diego, estudiante de la Preparatoria 7 de la UNAM, y quien participa como voluntario.

Muchos juegos que conocemos, como la lotería o el dominó, son matemáticas aplicadas, señaló.

Paloma Zubieta, coordinadora del festival, dijo que esperan atender a por lo menos 30 mil personas, cifra que alcanzaron en la primera edición, en noviembre de 2010.

El encuentro comprende tres actividades básicas: talleres, donde la gente hace algo con las manos: recorta, colorea o juega; actividades incidentales, las cuales no aparecen programadas en horario y buscan sorprender a los asistentes con la presencia de cuentacuentos y malabaristas, y charlas de divulgación, cortas y para todo público, las cuales se llevan a cabo en el salón de cabildos, también en el centro de la delegación. Todas las actividades son gratuitas, y se desarrollan de las 11 a las 17 horas.