Kabul, 24 de febrero. Al menos 12 personas murieron hoy en Afganistán en el cuarto día de manifestaciones por la quema de ejemplares del Corán ocurrida el pasado lunes en la base militar de Bagram, en el norte de esta capital, utilizada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Miles de afganos tomaron las calles de varias ciudades del país entre ellas Kabul, Herat, Pol Khomri, Jost, Ghazni, Nangarhar, Paktia, Kunar y Bamiyan, en medio de un amplio despliegue de las fuerzas de seguridad nacionales.

Al grito de consignas como ¡Muerte a Estados Unidos! y ¡Larga vida al Islam! los manifestantes lanzaron piedras contra la policía en Kabul, mientras helicópteros del ejército afgano sobrevolaban el lugar.

Manifestantes armados se refugiaron en tiendas en la parte oriental de la ciudad, donde mataron a una persona, dijo la policía. En otro mitin en Kabul, la fuerza pública dijo que no estaba segura de quién lanzó los disparos que mataron a un segundo manifestante.

Siete personas que participaban en las manifestaciones murieron en la provincia occidental de Herat, dos más en la provincia oriental de Jost y una en la provincia norteña relativamente pacífica de Baghlan.

La cifra de víctimas mortales de hoy, la mayor desde que se iniciaron las protestas el pasado martes, elevó el saldo total a 25, incluidos dos soldados estadunidenses.

Las protestas contra Estados Unidos se iniciaron el martes, después de que en la noche anterior un oficial estadunidense quemó ejemplares del Corán que habían sido requisados a unos detenidos de la prisión de la base en Bagram.

Washington aseguró que los detenidos usaban los ejemplares del Corán para pasarse mensajes y atribuyó a un error la quema de los libros sagrados por el oficial. El propio presidente estadunidense Barack Obama presentó sus excusas más sinceras al pueblo afgano.