Canto de las mujeres de Chalco
Viernes 24 de febrero de 2012, p. 4
Composición de los de Chalco que vinieron a dar alegría al señor Axayacatzin que los conquistó como si fueran mujeres
(Fragmento)
Levantaos, vosotras, hermanitas mías,
vayamos, vayamos, buscaremos flores
vayamos, vayamos, cortaremos flores
las que están aquí, las que están aquí,
las flores de la chamusquina,
las flores del escudo, las deseadas,
las que dan contento,
las flores de la guerra.
Son flores hermosas.
Que con las flores que están sobre mí
yo me adorne,
son mis variadas flores,
yo mujer chalca.
Deseo, deseo mucho las flores,
deseo, deseo los cantos,
temerosa, en el lugar donde hilamos,
donde existimos,
entono su canto al pequeño señor Axayácatl,
lo entretejo con flores,
con ellas lo circundo.
Como una pintura es hermoso su canto,
como flores fragantes, gustosas,
mi corazón lo estima en la tierra.
¿Cómo estimo tu palabra?
Mi compañero en el lecho,
tú, pequeño Axayácatl,
dele yo contento.
Sólo levanto el gusano,
lo hago estar recto.
Dele yo contento
a mi compañero en el lecho,
tú, pequeño Axayácatl.
Xolo, Xolotzin,
tú señor, pequeño Axayácatl,
¿en verdad eres varón?
Aquí eres nombrado,
¿acaso en verdad aún irás a leñar?
Ya pon a cocer mi maíz,
consigue luego que mucho se encienda.
Toma, toma eso que está allá,
ven a darme al pequeñín,
tú ya colócalo,
estaremos acostados,
también tendrás contento,
tendrás mucho contento,
lo haré despacio.
No, no, no te arrojes sobre mí,
Xolotzin, tú señor, pequeño Axayácatl,
yo soy cogida,
tiene comezón mi manita.
Ya también, ya también quieres tomar
mis pechitos, casi mi corazón.
Tal vez así
estropearás mi pintura,
estarás mirando la flor color de ave xiuhquéchol.
Te introduciré en mí,
allí ha de estar tu barbilla,
yo te abrazaré.
Poema incluido en el volumen II de Cantares mexicanos