El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, subrayó que el impulso y apoyo a la educación debe ser una de las prioridades más firmes para quien resulte electo presidente de México en el próximo proceso electoral. Y el primer punto, enfatizó, debe ser la erradicación del analfabetismo en el país.

Al inaugurar la 33 edición de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, el rector de la máxima casa de estudios sostuvo que la nación cuenta con los recursos y potencial para hacer que la sociedad mexicana sea más justa y equitativa.

Para hacerlo será necesario emprender muchas acciones; algunas imprescindibles son elevar la calidad de la educación primaria, hacer del bachillerato universal una realidad, no sólo un precepto legal; poner en práctica las medidas inexcusables para duplicar en una década la cobertura en el nivel superior y unir nuestros esfuerzos para poner en práctica una campaña nacional que elimine el vergonzoso analfabetismo. Tenemos que organizar una gran cruzada para enseñar a leer y escribir a más de 5 millones de mexicanos que viven excluidos y en el ayer.

Sin mayores niveles educativos, el objetivo de promover la lectura está condenado al fracaso. Y México, dijo, no va por buen camino, porque en el contexto de la sociedad global la información, el conocimiento y la cultura son esenciales para el desarrollo de los individuos, la sociedad y las naciones.

El Censo de Población 2010 reveló que 57 por ciento de los jóvenes mexicanos de 15 a 19 años tiene oportunidad de asistir al nivel de estudios que le corresponde; en tanto, la matrícula escolar entre los de 20 a 24 años es de 22.7 por ciento, abundó.

La Encuesta Nacional de Juventud, realizada en 2010, mostró que hay 2 millones 586 mil jóvenes de entre 19 y 23 años que no estudian ni trabajan y más de 3 millones 350 mil que sólo trabajan. No podemos aceptar que seis de cada 10 chicos en ese rango de edad estén en esa condición. Debemos aspirar a que un número mucho más alto ingresen a las instituciones de educación superior y media superior. Si queremos acrecentar los niveles culturales de la sociedad, debemos incrementar el nivel educativo que hemos alcanzado.

Para el rector actividades como la FIL son muestra de que muchos jóvenes siguen teniendo ilusiones, buscan esperanzas y confían en el futuro.

Posteriormente, en entrevista, aseveró que la campaña nacional contra el analfabetismo puede ser encabezada por la UNAM, con el apoyo de millones de estudiantes universitarios, por medio de los programas de servicio social, como actualmente lo hacen en las delegaciones de la ciudad de México y en municipios de Puebla y Guerrero. Actividad a la que también deben sumarse jóvenes de instituciones privadas.

Si el gobierno federal destinara durante tres años los recursos que el erario dejará de percibir cada año al deducir impuestos a quienes envían a sus hijos a colegios particulares (impulsado por Felipe Calderón), el analfabetismo podría erradicarse en un trienio, y hasta sobraría dinero.

Con información de Alondra Flores