En hora pico le fallan los frenos al llegar a la estación Once en la provincia de Buenos Aires
Habilitan 13 hospitales para recibir a más de 600 heridos
En 2011 hubo al menos 3 percances
Jueves 23 de febrero de 2012, p. 31
Buenos Aires, 22 de febrero. El gobierno argentino decretó hoy dos días de duelo nacional luego de que un accidente de tren en hora pico de esta mañana dejó al menos 49 muertos y 675 heridos, varios muy graves, en la estación Once en esta capital. Hasta entrada la tarde se escuchaban sirenas de ambulancias, mientras helicópteros sanitarios continuaban el traslado de víctimas en esta populosa zona porteña.
A las 8:30 de la mañana, un tren procedente de Morón, en la poblada zona oeste de la provincia de Buenos Aires, no logró frenar al llegar a su destino final en Once e impactó contra el parachoques del andén, descarriló y el segundo vagón se incrustó en el primero seis metros.
El impacto fue de tal violencia que los vecinos pensaron que era una explosión y salieron a las calles. Los pasajeros desesperados saltaban por las ventanas o corrían por los techos de los vagones. Algunos fueron atendidos por personal sanitario en la misma estación que se convirtió en un hospital de campaña.
El rescate fue extremadamente difícil no sólo por las características del accidente, sino también porque el segundo furgón es destinado a quienes viajan con bicicleta, por lo cual, muchos de los vehículos se destruyeron y causaron heridas. Fueron habilitados 13 hospitales para recibir a los heridos.
Se calcula que el tren llevaba unos mil pasajeros apretujados porque era la hora pico e incluso algunos vagones estaban con las puertas abiertas –lo que es ilegal– para poder llevar más personas.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner suspendió un acto esta tarde en ocasión del Día de la Antártida, y donde se iba a referir nuevamente a la cuestión de las islas Malvinas.
La embajada de Bolivia lamentó en un comunicado los acontecimientos e informó que aún no tiene una lista oficial de posibles heridos o víctimas fatales bolivianas. Sin embargo, una funcionaria del consulado general de Bolivia en Buenos Aires aún no ha sido encontrada en ninguno de los hospitales.
Otros dos funcionarios de la misión diplomática resultaron con lesiones, pero no de gravedad. Se calcula que puede haber varios extranjeros afectados.
Éste es el tercer accidente ferroviario más grave en Argentina desde 1927, cuando en la provincia de Mendoza un tren procedente de Chile que transportaba cadetes del Colegio Militar, descarriló y se incendió con un saldo de 30 muertos.
Los dos accidentes más graves anteriores ocurrieron en Benavídez, provincia de Buenos Aires, en 1970, con 200 muertos, y en Sa Pereira, provincia de Santa Fe, en 1978, con 56.
En 2011 hubo al menos tres accidentes fatales –en septiembre pasado en el barrio porteño de Flores, con saldo de 20 muertos– y también a finales de 2010 colisionaron dos trenes del Ferrocarril Mitre en el puente ubicado en los bosques de Palermo, en el que unas 50 personas resultaron heridas. Los trabajadores ferroviaros apuntaron a la línea concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA) que se hizo cargo del Ferrocarril Sarmiento en la polémica privatización de los ferrocarriles decidida durante la gestión de Carlos Menem (1989-1999), en el huracán neoliberal que sacudió al país en la década del 90.
Esto llevó a la destrucción de una de las más importantes redes ferroviarias de América Latina, que conectaba esta capital con el interior del país. Los ferrocarriles habían sido nacionalizados por el tres veces ex presidente Juan Domingo Perón en su primer mandato en 1947.
Muchas denuncias ha habido en estos años, porque las empresas concesionarias, que recibieron altos subsidios, no han invertido en renovación o mantenimiento, y con el aumento poblacional cada día empeoran las condiciones de este transporte, que es el más barato y menos contaminante.
Un grupo de trabajadores ferroviarios que intentaron ofrecer una conferencia de prensa en la estación Once para denunciar la falta de mantenimiento de los trenes, fueron enfrentados por centenares de pasajeros y familiares de las víctimas que consideraron que nadie debe aprovechar una tragedia como ésta
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La investigación quedó a cargo del juez federal Claudio Bonadio y del fiscal Federico Delgado, cuando aún no hay resultados con procesos de accidentes anteriores.