Cancún, QR, 22 de febrero. Dos grupos de internos riñeron en la sobrepoblada cárcel municipal de Cancún, lo que dejó un saldo de 20 heridos, entre ellos el subdirector operativo del penal, Juan de Dios Ucán Aké.

El enfrentamiento se suscitó cerca de las 13 horas de este miércoles, cuando dos facciones de internos chocaron por el control de un camión de refrescos y comida, saltaron sobre una valla que mantiene separados a los convictos de los custodios y pelearon con piedras y golpes, reportó la Procuraduría General de Justicia del Estado.

De acuerdo con Afp, la prensa local reportó que miembros de Los Zetas y Los Pelones –pandilla aliada del cártel de Sinaloa– participaron en la riña, si bien la misma agencia acotó que el vocero del gobierno de Quintana Roo, Rangel Rosado Ruiz, afirmó que no había elementos para determinar si los involucrados pertenecían a algún grupo delictivo.

El choque duró cerca de una hora y para sofocarlo acudieron elementos del Ejército, de las policías federal, judicial del estado, municipal y de la Secretaría de Seguridad Pública local.

Entre los heridos hay varios internos, un custodio y el subdirector operativo de la cárcel municipal, Juan de Dios Ucán, quien fue atendido en la clínica local del Issste por un golpe en la cabeza y se reportó estable, al igual que el resto de los lesionados.

Las autoridades de la cárcel confirmaron que la situación quedó bajo control, lo que fue comunicado a familiares de los internos que estaban fuera de la prisión.

Rechazamos categóricamente versiones extraoficiales según las cuales en la riña se utilizaron bombas de fabricación casera. De hecho, no se reportaron daños de consideración en las instalaciones de la prisión, que en este momento está trabajando con normalidad, reportó la oficina de prensa del gobierno de Quintana Roo.

La cárcel municipal de Cancún, construida para 850 reos, aloja a unos mil 350 internos, lo que ha generado frecuentes riñas e incluso muertes, como el 8 de diciembre de 2006, cuando tres personas fallecieron durante un motín, mientras un cuarto convicto perdió la vida en un hospital.