Jartum, 20 de febrero. Insurgentes de Darfur anunciaron hoy haber capturado a 51 soldados de la Misión de Naciones Unidas y de la Unión Africana (Minuad), así como a tres presuntos agentes de inteligencia sudaneses, en esta región en guerra del oeste de Sudán, para someterlos a una investigación con motivo de su ingreso a zona rebelde.

El Movimiento por la Justicia y la Igualdad (JEM), el grupo insurgente más militarizado de Darfur, capturó el domingo a 46 senegaleses, tres yemeníes, un ghanés y un ruandés, informó Gibril Adam Bilal, vocero rebelde.

Ingresaron a una zona controlada por el JEM sin permiso y sin habernos informado, indicó Bilal, sin precisar el lugar.

Por la noche, los insurgentes de Darfur anunciaron la liberación de los soldados de la Minuad, pero afirmaron que mantendrán en cautiverio a los tres civiles sospechosos de ser espías del gobierno de Sudán.

Liberan a cascos azules

Gibril Adam Bilal, vocero del JEM, dio a conocer la liberación de los miembros de la Minuad, pero no precisó el lugar ni la hora.

Bilal dijo que si la investigación confirma que los tres sudaneses no son espías de Jartum, los liberaremos inmediatamente, agregó.

La Minuad aclaró que los soldados retenidos suman 55 y que no fueron capturados, sino que únicamente están bloqueados desde el domingo en el noroeste de Darfur.

Aseguró que los tres sudaneses civiles trabajan para la fuerza de pacificación y no para el gobierno sudanés. No son espías, puntualizó.

Según Sawarmi Jaled Saad, vocero del ejército sudanés, los cascos azules fueron rodeados por las fuerzas del JEM a bordo de 20 vehículos y les instaron a abandonar las armas.

El JEM se negó a firmar el acuerdo de paz alcanzado en julio pasado en Doha entre Jartum y el Movimiento de Liberación por la Justicia (LJM), formado por una coalición de pequeñas facciones rebeldes, al considerar que no solucionaba cuestiones claves como el reparto de las riquezas, las violaciones de los derechos humanos y el futuro de un millón 800 mil desplazados.

El nuevo jefe del JEM, Gibril Ibrahim, aseguró el 26 de enero que su movimiento no dialogará con Jartum y que continuaría sus acciones de control territorial en Darfur para hacer caer el régimen del presidente sudanés Omar Beshir, sobre quien pesa una orden de arresto de la Corte Penal Internacional.