Madrid, 20 de febrero. Al menos 27 estudiantes, diez menores de edad, que exigían en Valencia una escuela digna, fueron detenidos por agentes de la policía al amparo de la ley de seguridad ciudadana, que suele aplicarse en casos de terrorismo, por lo que se encuentran incomunicados y sin asesoría legal.

También dos periodistas de Radio Nacional de España y del periódico catalán La Vanguardia denunciaron agresiones de los uniformados, que quedaron grabadas en videos que circulan en Internet.

El Instituto Lluis Vives, de nivel secundaria, ha sufrido recortes en su financiamiento público, en gran parte a causa de la corrupción política.

En Valencia han ocurrido numerosos casos vinculados a la trama Gürtel, que implica a varios funcionarios militantes del derechista Partido Popular, y al desfalco al erario cometido por empresas creadas por el yerno del rey Juan Carlos, Iñaki Urdangarin.

Unos 500 estudiantes, la mayoría de secundaria, de entre 12 y 17 años, salieron a las calles el jueves pasado y este lunes. Gritaban consignas como ¡los ladrones a prisión y el dinero a educación!

La policía, bajo las órdenes de la delegada del gobierno central en Valencia, Paula Sánchez de León, reprimió con dureza inusitada a los adolescentes. Algunos tuvieron que recibir asistencia médica y ni siquiera la indignación de vecinos y familiares de los estudiantes detuvo el operativo policial.

Los agentes, al grito de ¡todos juntos, coño!, recorrieron las calles del centro de Valencia golpeando sin ton ni son a los jóvenes, a los que parecían estudiantes e incluso a los ciudadanos que clamaban: no se puede tratar así a unos niños.

Joven sometido al manifestarse en ValenciaFoto Ap

Estudiantes madrileños repartieron un comunicado en el que explicaron que estos hechos son impropios de un Estado que se considera democrático. Estos jóvenes colegas representan una esperanza, ya que en una tierra como la de Valencia, testigo de las mayores tramas de corrupción de nuestra historia reciente y de cuantiosos despilfarros, son los mas jóvenes los que han dicho ¡basta!

Decenas de institutos valencianos paralizaron durante unos minutos las clases en señal de protesta y para transmitir el malestar por la represión.

El profesorado del instituto explicó en un comunicado que la actuación policial se enmarca en los reiterados intentos de nuestras autoridades por desprestigiar la enseñanza pública y criminalizar a todas las personas que están comprometidas, como personal docente y no docente, el alumnado y sus familias, en la dignificación de la educación pública.

La represión se suma a una serie de medidas adoptadas por el gobierno de Rajoy desde que el pasado 22 de diciembre asumió el poder, entre ellas la subida de impuestos, el endurecimiento de los recortes en los servicios públicos, la aprobación de una reforma laboral para abaratar el despido y el inicio de la derogación de la ley que autoriza la interrupción voluntaria del embarazo.