Pablo Salazar López denunció ayer que el sábado pasado, cuando 10 líderes indígenas de la región de Los Altos pretendieron visitar a su padre, el ex gobernador de Chiapas Pablo Salazar Mendiguchía, en el penal de Huixtla, les fue negada la entrada de manera discriminatoria y sin sustento legal alguno.

El hijo del ex mandatario denunció que las autoridades del reclusorio hicieron esperar más de hora y media a los indígenas, pese a que no había más personas solicitando entrar. Sólo explicaron que eran órdenes y les negaron el acceso en un día de visita general –sábados y domingos–, en el cual el único requisito para ingresar es una identificación oficial.

Salazar López señaló que, a diferencia de los demás visitantes, se dijo a los indígenas que presentaran un escrito solicitando autorización para entrar.

Abundó: “Incluso un guardia nos dijo: ‘ustedes, sus hijos, pueden pasar, pero ellos no, no lo han autorizado’”.

El grupo que pretendió visitar al ex mandatario estaba integrado por pastores evangélicos e indígenas expulsados por motivos religiosos de San Juan Chamula. Viajaron más de cinco horas de sus comunidades, en Los Altos, Chiapas, a Huixtla.

Esa acción, subrayó, es una arbitrariedad más que Pablo Salazar Mendiguchía ha denunciado ante la opinión pública y que documenta su condición de preso político.