Amman, 19 de febrero. Fuerzas sirias se desplegaron este domingo en Damasco para impedir cualquier manifestación contra el régimen del presidente Bashar Assad, tras el llamado a la desobediencia civil lanzado por la oposición a los habitantes de la capital, al tiempo que en Homs se reanudaron los intensos combates sobre el barrio de Baba Arm, dijeron fuentes opositoras.

En Damasco, escenario el viernes y el sábado de las manifestaciones más importantes contra el gobierno desde el inicio de la revuelta, en marzo pasado, las tropas patrullaron hoy el barrio de Mazé, donde cinco personas murieron por disparos de las fuerzas de seguridad contra las concentraciones del fin de semana, informó el vocero de los comités de oposición en Damasco, Mohamed Chami.

En su página de Facebook Syrian Revolution 2011, los opositores llamaron a la desobediencia civil en Damasco tras registrarse las primeras víctimas mortales, en las manifestaciones del viernes y el sábado, cuyas exequias congregaron hoy a entre 15 mil y 20 mil personas.

La ceremonia fúnebre se transformó así en una gran manifestación contra el régimen de Assad, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que reporta desde su sede en Londres.

Además de la presencia de la población en los funerales, sólo se realizaron pequeñas concentraciones de estudiantes que corearon consignas en favor de la libertad en cuatro barrios de la capital. Los opositores habían pronosticado manifestaciones multitudinarias, pero la presencia de las patrullas militares fue mayor.

Fuera de la capital, 14 personas fallecieron este día, incluidos un fiscal, un juez y su chofer, que fueron asesinados en la provincia de Idleb cuando viajaban en un vehículo. Otros cuatro civiles murieron en Hama por disparos contra el autobús en el que se transportaban, añadió el OSDH.

En la central Homs, denominada por los militantes la capital de la revolución, fallecieron un desertor y tres soldados tras reanudarse los intensos bombardeos sobre Baba Amr, mientras tropas de refuerzo se dirigían hacia la ciudad, lo que hace temer a la oposición una ofensiva masiva en este barrio.

En el plano diplomático, Egipto, que el miércoles instó a un cambio pacífico y real en Siria y al cese inmediato de la violencia contra los civiles, aunque rechazó una intervención militar en el país, decidió retirar hoy a su embajador en Damasco.

China, entre tanto, reiteró que aún puede ser posible una solución pacífica mediante el diálogo entre el gobierno y la oposición, sostuvo la agencia oficial Xinhua, un día después de la vista a Damasco del viceministro chino de Relaciones Exteriores, Zhai Jun.

China y Rusia vetaron en dos ocasiones resoluciones de la Organización de Naciones Unidas de condena al régimen de Assad, quien el sábado reiteró que la crisis en Siria tiene por finalidad dividir al país, asestar un golpe a su posición geopolítica y a su papel histórico en la región.