Barcelona, 19 de febrero. El futbol total regresó al Barcelona y se lució en los botines prodigiosos de Lionel Messi con cuatro de los goles con los que aplastaron 5-1 al Valencia, en el Camp Nou.

El conjunto blaugrana no sólo recuperó su mejor versión, sino que lo hizo con el marcador abultado y donde una de las figuras fue el portero del Valencia Diego Alves, quien salvó varias veces su arco y evitó una derrota todavía más amplia.

Con el Barcelona afinado como en sus mejores momentos, Messi se notaba más cómodo y contundente, parecía feliz de ver a su equipo calibrado en una noche en la que además el argentino festejó sus 200 partidos en la liga española. Una celebración memorable.

Lo importante es que el equipo se volvió a encontrar con el buen juego. Eso es bueno porque ahora vienen cosas muy importantes, aseguró el crack argentino. Yo siempre estuve tranquilo; tenía la confianza del club, de mis compañeros y de la gente del Barcelona, y eso era lo más importante, agregó.

Cuadro de lujo

Con la mayoría de los titulares habituales desde el inicio, el Barcelona mantuvo el tono expuesto el pasado martes en la victoria por 3-1 sobre el Bayer Leverkusen y apabulló al Valencia, aun después de encontrarse en desventaja en el resultado.

El equipo visitante logró el primer gol del partido gracias al argentino Pablo Piatti, quien se aprovechó de las distracciones de Martín Montoya, remplazante del suspendido Dani Alves, y de Víctor Valdés, para anotar de manera casi accidental.

Los dirigidos por Guardiola reaccionaron hasta el minuto 20 y luego protagonizarían un monólogo en el campo rival. El empate llegó a los 22 minutos, cuando Adil Rami no pudo despejar un balón en el área y Messi, asfixiado en la línea de fondo por la salida de Diego Alves, hizo la pausa justa para definir en el único hueco libre que tenía.

Cinco minutos después, la estrella rosarina se encargaría de revertir el marcador al recoger un rebote de Alves, justo sobre la línea de meta, tras una gran jugada colectiva de su equipo.

El Barcelona brilló hasta el descanso. Diego Alves se hizo gigante ante unos mano a mano contra Sánchez y Cesc Fábregas, mientras que el ex futbolista del Arsenal estrellaría luego una media chilena en el travesaño.

La segunda mitad se inició con el mismo guión: Alves despejando cualquier disparo de los azulgranas y un Barcelona jugando un partido perfecto... hasta el momento de la definición de las jugadas.

La tranquilidad en el resultado para los catalanes llegó recién a los 75 minutos, cuando Christian Tello provocó un rebote de Alves y Messi concretó un triplete con una definición seca al segundo palo.

Messi coronó su actuación histórica con un golazo en el que bombeó el balón por encima del portero del Valencia, después de recibir una gran asistencia de Sergi Busquets.

La fiesta se cerró con el regreso y el gol final de Xavi Hernández, quien se recuperó de un edema en la pierna derecha y se lució en los últimos minutos con otro tanto por encima de Alves.

Al final quedaba la evidencia de que Barcelona había recuperado el pulso y de que Messi volvía a ser, el jugador imbatible y con el mejor trato a la pelota en el mundo.

La verdad es que Messi ya no nos sorprende a ninguno, dijo el delantero del Valencia Roberto Salado. Lo que ha hecho hoy ha sido grandísimo; tiene esa eficacia en el gol que lo hace imparable, agregó con resignación.

Antes, el Atlético de Madrid empató 1-1 contra el Sporting de Gijón y desaprovechó la posibilidad de alcanzar el cuarto lugar.

Real Sociedad, donde milita el mexicano Carlos Vela, continuó con la irregularidad que lo ha caracterizado las semanas recientes y perdió 4-1 ante Granada. Sin poder aportar mucho, Vela ingresó al minuto 66 por Imanol Agirretxe cuando el choque prácticamente estaba definido.

El Athletic de Bilbao ganó por 3-0 al Málaga y consolidó su lucha por un lugar entre los clasificados a la Liga de Campeones. Más resultados: Mallorca 4 Villarreal 0, Levante 3 Rayo Vallecano 5.