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"Bebida sana y apreciabilísima"Alabanza del neutle y de su maridaje con el chile, en el Nuevo cocinero mexicano El pulque es una bebida sana y apreciabilísima, pues a más del gusto que proporciona al beberse a los que se acostumbran a ella, es menos embriagante que el vino de uva, estomacal, facilita la digestión, es buena contra el histérico, es un excelente diurético, y remedio efi caz para la diarrea; es además el único licor que sienta perfectamente sobre los guisados de chile, principalmente si están cargados de grasa y de cebolla cruda, como es costumbre, y parece que la naturaleza proporcionó a los mexicanos que usan el chile en tantas y tan sabrosas preparaciones, sobre las cuales serían dañosísimos el vino de uva y el aguardiente, y aun el agua sobre la que se eleva la grasa mezclada con el chile, y causa acedías, indigestiones e incomodidades que se evitan enteramente con el pulque. Nuevo cocinero mexicano. "Cosa muy buena"La Marquesa Calderón de la Barca a la postre seducida por el curado de piña Jalapa, diciembre 1839 Aquí fue donde por primera vez probé el pulque, y la impresión que me produjo fue que, así como el néctar era la bebida favorita de los dioses en el Olimpo, Plutón ha de haber cultivado magueyes en sus dominios– El sabor y el olor, combinados, me cogieron tan desprevenida, que de seguro mi expresión de horror debe de haber ofendido al digno alcalde, quien lo considera el brebaje más delicioso del mundo; y dicho sea de paso, afi rman que cuando se vence la repugnancia inicial resulta bebida muy agradable (…) San juan, mayo 1840 Nos habían preparado un excelente almuerzo y fue allí donde por primera vez concebí la posibilidad de que me gustara el pulque. Visitamos los grandes almacenes en que se guarda, y lo encontramos refrescante, de sabor dulce y con una espuma como crema en la superfi cie, y sobre todo mucho menos maloliente que el que se expende en México (…) Ciudad de México, noviembre 1840 Ciertamente que los invitados hicimos justicia a su excelente mesa. Nos dio pulque fermentado con el jugo de la piña, cosa muy buena (…) Marquesa Calderón de la Barca. La vida en México, 1840
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