Berlín. El presidente de Alemania, Christian Wulff, al que la jefa de gobierno Angela Merkel mantiene con dificultades en el cargo, está en la mira pues la fiscalía de Hannover solicitó el levantamiento de su inmunidad por sospechas de prevaricación. La víspera, la cancillería de Baja Sajonia entregó a la fiscalía 16 archivos sobre Wulff, de 52 años y al frente de este estado regional de 2003 a 2010. La suerte de Wulff, está ahora en manos de los diputados del Bundestag, que deberán votar el levantamiento de la inmunidad para enjuiciar al funcionario, quien a principios de enero rechazó dimitir. Wulff es acusado de aprovechar su condición de jefe del gobierno de Baja Sajonia para obtener ventajas financieras, y luego ocultar estos asuntos.