La violencia y crueldad que enfrenta la sociedad mexicana no sólo genera un incremento en el número de víctimas mortales, sino también ha propiciado la construcción de un imaginario social en el que ser violento, agresivo o cruel forma parte de una respuesta natural en nuestra vida social, laboral y afectiva, y esa puede ser a largo plazo la consecuencia más grave.

Francisco Javier Huerta Moreno, experto en sicología social y coordinador del seminario internacional Violencia y crueldad en México. ¿Y la universidad qué?, convocado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en el que participan sociólogos, sicólogos y expertos en comunicación, destacó que la violencia del narcotráfico, pero también la que sucede en el entorno social, están llegando a nuestras casas, a nuestra vida cotidiana como una forma de aprendizaje en que se vale imponer la ley de la selva.

Indicó que en noviembre próximo se tendrá un diagnóstico de los efectos de este fenómeno en nuestro país, así como la puesta en marcha de un observatorio sobre la violencia con una visión multidisciplinaria, el cual se buscará que no sólo sea un banco de datos, sino un espacio para la discusión de propuestas efectivas de acción.

Investigadores y catedráticos de la UAM-Xochimilco se reunirán hoy en esa unidad académica para discutir los escenarios que enfrenta el país en torno a la violencia y la crueldad, como parte de los trabajos del seminario internacional que se prolongará a lo largo del año a través de conferencias magistrales, mesas de discusión y análisis, y elaboración de proyectos entre diversos especialistas.

Huerta Moreno subrayó que la academia debe asumir sus responsabilidades ante los problemas que enfrenta la sociedad, y no limitarnos a buscar las causas, sino también intentar proponer acciones que desde todos los órdenes de gobierno permitan alcanzar una solución.