La Habana, 15 de febrero. Cuba manifestó hoy su disposición a asistir a la sexta Cumbre de las Américas, en un giro que matiza la cerrada oposición anterior de La Habana a participar en el sistema interamericano.

Una reunión ministerial de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) acordó respaldar la participación plena de Cuba en la reunión que se realizará en Colombia, en abril.

Si la invitan, Cuba asistiría con respeto a la cumbre, dijo el canciller Bruno Rodríguez, al abrir el encuentro del bloque, que también integran Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Venezuela.

Sin embargo, La Habana no regresará a la Organización de Estados Americanos (OEA) ni le interesa tener ninguna relación con ese foro, añadió Rodríguez.

En sentido contrario, el subsecretario de Estado adjunto para Asuntos Públicos, Mike Hammer, advirtió el lunes que si Cuba quería participar en la cumbre, primero tenía que reintegrarse a la OEA.

Pero, a pesar del diferendo, el dato nuevo en la diplomacia regional es la disposición cubana a acudir a un foro del sistema interamericano.

El gobierno de La Habana quedó excluido de ocupar el asiento en la OEA en 1962 y se le restituyó en 2009, pero siempre ha rechazado su reincorporación. En 2008 el presidente Raúl Castro opinó que el organismo debe desaparecer y precisó que pertenecemos y perteneceremos al Grupo de Río, el mecanismo que el año pasado se convirtió en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y que Cuba presidirá en 2013.

Hace diez días, en reunión presidencial de la Alba, el ecuatoriano Rafael Correa y el boliviano Evo Morales propusieron que el bloque boicoteara la Cumbre de las Américas si no se invitaba a Cuba. Pero el nicaragüense Daniel Ortega rechazó la idea, al proponer que el grupo tratara de hacer valer sus prioridades en la agenda del cónclave.

La propuesta de Correa y Morales tenía, además, un fuerte inconveniente para el venezolano Hugo Chávez, que intenta preservar su relación con el colombiano Juan Manuel Santos, anfitrión de la cumbre.

La reunión ministerial de este miércoles concluyó con un comunicado que omite la medida de presión, pero refrendó el rechazo al bloqueo económico contra Cuba y anunció que sigue en marcha el proceso de consultas. El viernes pasado, Santos resumió así su panorama: esperamos que esta liebre que nos saltó en estos últimos días la podamos domar.