Miércoles 15 de febrero de 2012, p. 22
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 14 de febrero. Este martes, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas ejecutó la cuarta orden de aprehensión en contra de Pablo Salazar Mendiguchía, luego de que se documentó la muerte de 35 recién nacidos en el Hospital de Comitán en el periodo del 1º de diciembre de 2002 al 26 de enero de 2003 a consecuencia de la inexistencia de recursos públicos, lo que derivó en múltiples irregularidades, como la falta de medicamentos, instrumental y equipos médicos en las áreas de ginecobstetricia y pediatría.
De esta forma, el Ministerio Público argumentó fehacientemente la responsabilidad penal del ex gobernador del estado en la muerte de la menor María José Espinoza Orozco, fallecida el 26 de diciembre de 2002.
Cabe destacar que, actualmente Salazar Mendiguchía se encuentra siendo procesado también por el delito de homicidio doloso (comisión por omisión) en agravio de los recién nacidos Guadalupe Silvestre Vázquez, Arturo Enrique Hernández Solís y los gemelos Gerardo y Jesús Alejandro Morales Alfaro.
El expediente penal integra, entre otras pruebas incriminatorias, la recomendación 24/2004 que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió y que la administración de Pablo Salazar Mendiguchía aceptó en todos sus términos, según consta en el oficio firmado y dirigido por el entonces procurador general de justicia, Mariano Herrán Salvatti, al presidente de la CNDH.
Dicha recomendación, en la cual la comisión nacional concluye que el gobierno del estado encabezado por Pablo Salazar Mendiguchía es el responsable de la muerte de los 35 bebés; obra en el expediente penal de más de ocho tomos y 64 anexos, con un total de 42 mil 571 fojas útiles.
Señala que las autoridades en el estado no atendieron de forma oportuna la emergencia que se presentó durante el periodo del 1º de diciembre de 2002 al 26 de enero de 2003 y que ocasionó la muerte de 35 recién nacidos, a pesar de que dichas muertes fueron de forma sistemática y a consecuencia de una infección contraída en dicho sitio, emergencia que pudo haber sido controlada con la presencia de especialistas en neonatología e infectología.