Lunes 13 de febrero de 2012, p. 36
Zinacantepec, Méx. Unas 150 personas originarias de Valle de Bravo que pretendían participar en la peregrinación anual que organiza la diócesis de Toluca a la Basílica de Guadalupe, en la ciudad de México, se intoxicaron la noche del sábado al llegar a la comunidad Santa María del Monte, en este municipio aledaño a la capital mexiquense. Decenas de ambulancias de la Cruz Roja y de los Servicios de Urgencia del estado de México atendieron a peregrinos que padecieron diarrea, vómito y náuseas, presuntamente resultado de comida que el alcalde de Valle de Bravo, el priísta Gabriel Olvera, les ofreció antes de iniciar su camino hacia Toluca. Sólo 50 de los enfermos requirieron hospitalización, y la mayoría reanudó ayer la marcha.