Revelan especialistas campaña de desprestigio y condena social contra el magisterio
Buscan imponer agenda de organismos internacionales como el BM y la OCDE, acusa el catedrático
Domingo 12 de febrero de 2012, p. 33
El secuestro del sistema educativo nacional en México no es responsabilidad de los miles de maestros que han salido a las calles en defensa de una formación pública y laica, como acusa la derecha en el poder, si no por un grupo de tecno-burócratas que busca imponer la agenda educativa de organismos internacionales como el Banco Mundial (BM) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), afirmaron especialistas e investigadores.
Al presentar la obra El secuestro de la educación. El sexenio educativo de Elba Esther Gordillo y Felipe Calderón, coordinado por César Navarro Gallegos, catedrático del Instituto José María Luis Mora y de la Universidad Pedagógica Nacional, destacaron que desde los años 90 han existido mecanismos transexenales para impulsar un principio de privatización del sistema educativo, al amparo del discurso de la búsqueda de la excelencia educativa, la calidad y la modernización.
Reunidos en el auditorio 15 de Mayo de la sección 9 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Luis Hernández Navarro, coordinador de Opinión de La Jornada, señaló que Elba Esther Gordillo, dirigente del SNTE desde 1989, ha utilizado la educación como moneda de cambio
para mantener el poder, al que se suma un tercer actor integrado por un sector de los empresarios, como Mexicanos Primero, que buscan alentar una campaña de desprestigio y condena social
contra el magisterio, en particular de aquellos que han defendido la educación pública, gratuita y laica.
Al respecto, Navarro Gallegos señaló que la educación pública en nuestro país enfrenta un momento de asedio
y es rehén, al igual que la mayoría de la población mexicana, de los intereses y fuerzas que han alentado el deterioro social del país. La descomposición del sistema formativo nacional, destacó, es resultado de políticas públicas impuestas por quienes encabezan las instituciones estatales del sector, que en muchos casos son adversarios del carácter público de la educación
.
Acompañado de algunos integrantes del seminario colegiado sobre política educativa 2006-2012, y coautores del libro, entre ellos Tatiana Coll, María Elena Mújica y Hugo Aboites, César Navarro destacó que la crisis que enfrenta la educación pública es consecuencia del abandono, las restricciones presupuestarias y el empobrecimiento de los proyectos educativos impulsados por el propio Estado y sus distintos gobiernos
.
Al respecto, Francisco Bravo, secretario general del magisterio disidente de la sección 9, afirmó que esta obra permite comprender los retos que enfrentan los docentes para acabar con la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), pero también presenta argumentos sólidos del por qué miles de maestros hemos tenido que salir a las calles a defender un proyecto educativo distinto en el que no se imponga un modelo competitivo-empresarial, frente al principio básico de formar para generar un pensamiento crítico y libertario
.