Domingo 12 de febrero de 2012, p. 25
Madrid, 11 de febrero. Los principales sindicatos de España convocaron a marchas en todo el país para el 19 de febrero contra una reforma laboral que describieron como despido libre
, aunque no llamaron a una huelga general pese a que consideran las medidas del gobierno demasiado severas. España recortó el viernes los pagos por despido injustificado de sus trabajadores y redujo los derechos de negociación colectiva, dando más incentivos a los empleadores mientras intenta reactivar su moribundo mercado laboral y aliviar una de las mayores tasas de desempleo de Europa.
El gobierno de centroderecha dijo que aboliría los contratos que permiten paquetes de despido improcedente con 45 días de pago por cada año trabajado, un reclamo común visto en las cortes del país sobre casos de derechos laborales. En lugar de esto, los empleados que despiden a su personal deberán ofrecer 33 días de salario por año trabajado, o 20 días si la empresa encara pérdidas por un periodo sostenido. La reforma obliga a desempleados que reciben dinero público a realizar labores para la comunidad.
La medida del gobierno disminuyó el pago por despido en un equivalente a dos años de salarios y permitirá a los empleadores pasar por alto los acuerdos de sueldo negociados en el país en periodos de crisis. Aquellos acuerdos de negociación colectiva a menudo están vinculados a los índices de inflación.
Los sindicatos consideran que la reforma laboral profundizará la recesión económica y hará que España alcance los 6 millones de desempleados. Explicaron además que en un momento de crisis como el actual, con abruptas caídas de los resultados empresariales, la reforma permitirá que las empresas despidan más fácilmente a sus empleados con una indemnización de 20 días, alegando únicamente tres trimestres consecutivos con caídas de ingresos o ventas. Las organizaciones sindicales y empresariales fueron convocadas el lunes por la ministra de Empleo, Fátima Báñez, para recibir un reporte de los contenidos de la reforma.
Ante la reforma los sindicatos informaron que promoverán movilización de forma ascendente y creciente
para intentar que el gobierno cambie el proyecto en su trámite parlamentario.