A lo largo de 78 años, Elías Meléndez Núñez se ha dedicado al son, a la jarana y al fandango. He enseñado a muchos jóvenes así nomás, sin pedir nada, pero nunca he podido vivir sólo de la música, dijo el viejo sonero de 90 años.

De visita a esta redacción, don Elías llegó cargando su jarana; su paso es lento. A veces toco unas tres piezas y me mareo. No como antes, cuando podía estar en fandangos de tres días, comentó al refirirse al paso de los años.

Este domingo presentará en la Plaza de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart) su nuevo disco, titulado 90 años con Elías Meléndez Núñez y Jaraneros de la Cuenca, producción independiente en el sentido más amplio de la palabra. Es un disco casi artesanal, cuyo sonido tiene la cualidad de oírse como hace más de 60 años, afirmó el entrevistado.

Elías es uno de los jaraneros legendarios de la Cuenca del Papaloapan. Nació en la comunidad de Miguel López, municipio de Playa Vicente, Veracruz, en 1922, hijo de Vicente Meléndez Ravelo y de Sofía Núñez Matías. A la edad de 12 años tuvo su primer contacto con un requinto pequeño que tenía su tío, hermano de su madre.

Jaranas y requinto, su destino

A escondidas lo afinaba para tocarlo; una vez que su tío se dio cuenta de que tocaba algo de son se lo regaló para que lo usara y de ahí en adelante las jaranas y el fandango han sido su vida.

Junto con hombres de campo tocaba al concluir su trabajo; así heredó letra y música.

Elías conoce cuatro tipos de afinaciones en jaranas desde épocas antiguas. Él las maneja en forma prodigiosa.

Cada año, Elías ha asistido a las Fiestas de la Candelaria en Tlacotalpan, donde ha compartido foros con gente como Ramón Gutiérrez, Liche Oseguera, José Tereso Vega, Higinio El Negro Tadeo, Juan Zapata; El Güero Vega, Andrés Alfonso Vergara y muchos más que componen la excelencia del son tradicional.

Formó el grupo Los Parientes de Playa Vicente, dejando el estilo que aprendió de sus antecesores. El grupo original estaba formado por Arturo Barradas, Benito Jiménez, Lorenzo Sánchez y Francisco Ramírez. Cuando se desintegró dicha agrupación, Elías pasó a formar parte de Los Soneros del Tesechoacán, con Barradas.

Elías ha dado clases de jarana en la Casa de la Cultura de Tuxtepec, Oaxaca, y ha formado grupos regionales, como El Butaquito.

Añadió que con este disco ya lleva cuatro grabados. De que me acuerdo a ahora ha cambiado mucho la música, porque la que yo toco es la antigua. Ahora ya casi todo es moderno. Antes la música era pausadita, y ahora ya no hay quien toque esos sones viejos. Hay quienes van a grabar, pero la música no está afinadita y tocan los sones más rápido.

A él, precisó, le gustan todos los sones, porque todos pueden ser bien tocados. “Hay muchachos que están aprendiendo y aún no están bien asentados en la música.

Lo que ha cambiado es la música, porque la bailada está casi igual, al tiempo de antes. Todos los músicos que formé tocan con una sola afinación. Yo cuando toco siento bonito. Eso pasa cuando se sabe que se hacen las cosas bien.

No ha vivido al ciento por ciento de la música, y dijo que no le caería mal un apoyo de parte de las autoridades. “Pa’ mí, la música nunca ha sido negocio.” Ahora ya no puede trabajar el campo, como antes, porque le duelen las rodillas.

El disco Elías Meléndez Núñez y Jaraneros de la Cuenca se presentará el domingo 12 de febrero a partir del mediodía, en el Cenart. Se realizará un fandango, al cual se podrán sumar los soneros y personas que lo deseen, hasta las cinco de la tarde.

Tocarán Elías Meléndez Núñez, en las jaranas primera, segunda y tercera; Félix Hernández Rincón, en el mosquito; Jaime Núñez González, Mauricio Rincón Redonda y Benjamín Rincón Redonda, quienes ejecutarán la jarana y acompañarán también con su voz, además de los requintistas Venancio Aguirre Rojas y Gabino Alfonso Revilla, y el versador Carlitos Solís, El lujo de la Cuenca. La entrada es libre.