En 2011 perecieron 35 personas y más de 50 fueron hospitalizadas, según cifras oficiales
Funcionario estatal asegura que el número de percances es mínimo y que la renovación del parque vehicular es casi total
Sólo 10 por ciento de los choferes cuentan con licencia-tarjetón
Jueves 9 de febrero de 2012, p. 30
Toluca, Méx., 8 de febrero. No hay día que no se reporte en el estado de México al menos un accidente vial en el que esté involucrado un vehículo del servicio público de pasajeros. Aunque la mayoría son choques por alcance que dejan heridos leves y daños, también ocurren siniestros donde hay lesionados graves y muertos.
El pasado 23 de septiembre, Bernarda, de 54 años, sufrió una herida en la cabeza cuando el autobús de la línea Flecha Blanca en el cual viajaba chocó con un poste porque el chofer estaba tratando de ganar pasaje a otra unidad, en la delegación de San Cristóbal Huichochitlán, en Toluca.
La policía rescató al conductor de una turba de más de 50 vecinos, quienes lo capturaron por haber provocado el accidente, que dejó 11 lesionados.
Según la Secretaría del Transporte del estado, cada año se reportan poco más de mil accidentes en unidades del servicio público de pasajeros. En 2011 ocurrieron 18 percances graves; 35 personas perecieron y más de 50 requirieron hospitalización.
En todos los casos, aseguró el subsecretario operativo de Transporte, Edmundo Romero, se aplicó el seguro de viajero que deben contratar las empresas concesionarias. Para 2011 el monto del seguro por víctima aumentó de 50 mil a 100 mil pesos.
Pese a la frecuencia de los accidentes, las sanciones a los transportistas mexiquenses han sido mínimas. Sólo una vez se canceló una concesión, después de un percance ocurrido en Huixquilucan, donde 11 personas perdieron la vida luego que un microbús de la ruta 4, que circulaba a velocidad excesiva, cayó a una barranca.
Las autoridades sostienen que el transporte en la entidad es seguro y la incidencia de accidentes es mínima, pues cada día circulan 135 mil unidades de pasajeros que transportan a más de cinco millones de personas. Sin embargo, numerosos usuarios consideran riesgoso subir a un autobús, microbús o camioneta.
En los municipios de Chalco y Chimalhuacán, lo autobuses conocidos como chimecos son considerados un peligro. En el valle Cuautitán-Texcoco microbuses y combis tienen mala reputación, al igual que los autobuses suburbanos del valle de Toluca.
La Fiscalía del Transporte de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México había abierto hasta el 23 de diciembre pasado 550 averiguaciones por accidentes en los que participaron unidades de pasajeros. De ese total, 243 expedientes fueron por daño en propiedad ajena, 295 por lesiones y 12 por homicidio.
La mayoría de los percances, según la procuraduría, fueron por imprudencia o impericia de los conductores. En poco más de 120 casos se ha consignado a los operadores, aunque es frecuente que salgan libres porque las empresas concesionarias se encargan de la reparación de daños y del pago de atención a los lesionados.
En este gobierno estamos siendo más estrictos para que ya no se permita que los operadores sean menores de edad o personas que no cumplan requisitos mínimos como la posesión de licencia
, dijo Romero, quien recalcó que nadie puede conducir un vehículo de pasajeros sin llevar a la vista su licencia-tarjetón.
A la fecha, sólo 10 por ciento de los operadores cumplen este requisito; sin emgargo, el funcionario afirma que se trabaja aprisa para expedir los documentos a operadores que cumplan los requisitos y hayan recibido capacitación.
Otra causa de los accidentes, según la PGJE, es el mal estado mecánico de las unidades. El subsecretario de Transporte afirmó que en los cinco años recientes se hizo un esfuerzo importante por renovar el parque vehicular y a la fecha 85 por ciento de las 135 mil concesiones ya cumplen el requisito de tener un vehículo de menos de 10 años de antigüedad.
La mayor parte del parque vehicular son modelos recientes, 2009, 2010 y 2011. En el valle de México casi estamos al ciento por ciento y estamos trabajando en las demás zonas para que todos tengan unidades en perfectas condiciones. Hemos sacado de circulación 300 vehículos que no cumplían condiciones de seguridad
, dijo.
¿Para qué queremos tanto camión? Vienen casi vacíos, y luego por eso corren, se pelean por el pasaje y provocan accidentes. Mejor que vean cuántos se necesitan y los demás que los saquen de circulación
, apuntó Bernarda mientras recibía atención médica en los servicios de urgencia del estado.
De marzo a julio pasado, cuando se realizaban las campañas por la gubernatura, el número de concesiones en la entidad pasó de 128 mil a 135 mil, según la página electrónica de la Secretaría del Transporte.
Mientras meten orden, tenemos que seguir tolerando a estos cabrones
, concluyó Bernarda antes de que un paramédico terminara de colocarle un vendolete en la cabeza.