El programa de comedores comunitarios debe perdurar más allá de una administración, para reconstruir el tejido social y garantizar el derecho a la alimentación. Además de ser ejemplo de lo que se puede hacer si el gobierno y la comunidad se organizan, señaló el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon.

Este es uno de los programas menos costosos del país, porque en otros lados a la gente le quieren andar regalando despensas y condicionarla para que voten por uno o por otro. Se van las campañas y adiós despensas, no les interesa (la gente), expuso el mandatario ante administradores y usuarios de 32 comedores comunitarios, reunidos en Plaza Regina en una muestra gastronómica.

Ebrard Casaubon aclaró que los comedores no son un organismo del gobierno, sino de la comunidad, a la que se apoya para que pueda mantener el precio de 10 pesos por comida.

Dijo que el objetivo de este programa es apoyar a quienes tienen menos, porque cada año suben los alimentos. Dicen que no, pero sí suben. ¿Y el salario? ¿Sube? Puro cuento.

El jefe de Gobierno remarcó que los comedores comunitarios no sólo se han consolidado, sino que han crecido.La gente va no sólo porque esté barato, porque el objetivo es que todo mundo pueda ir al comedor, por eso los hicimos, sino también porque cada vez se está haciendo mejor cocina. La degustación es una muestra nada más, porque si trajeramos los 300 (comedores) nos tendríamos que ir al Zócalo para hacer toda la exposición.

A quienes dudaron del éxito de este programa, Ebrard Casaubon respondió: cerraron uno, sí, pero están abiertos 300 (comedores). A cada uno acuden diario más de 250 comensales.

Comentó que su esposa, Rosalinda Bueso, le dio la idea de hacer un libro de cocina con las recetas de los comedores. Hacemos el libro, lo presentamos y ponemos una muestra gastrónomica en el Zócalo.

El secretario de Desarrollo Social, Jesús Valdés, recordó que los comedores comunitarios son parte de las 10 medidas de austeridad implementadas por el Gobierno del Distrito Federal en respuesta a la crisis económica de 2009.