Se resolverán con la práctica y la lucha, expresó durante conferencia en la UNAM
Miércoles 8 de febrero de 2012, p. 20
Hoy, el proceso revolucionario en Bolivia enfrenta grandes contradicciones, con las que el gobierno del presidente Evo Morales ha decidido convivir y cabalgar, aseveró el vicepresidente de esa nación, Álvaro García Linera.
Las hemos vivido en años recientes y las hemos denominado contradicciones creativas, porque forman parte del movimiento social, de su dinámica, de la ruptura de lo estático, de la búsqueda para continuar, profundizar y reconducir el proceso de transformación revolucionaria en nuestro país.
El vicepresidente boliviano ofreció la conferencia magistral Bolivia: logros y desafíos del proceso de transformación, en el Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la UNAM, donde hizo un recuento de los logros y las experiencias fallidas de la administración de Morales. Al acto asistieron representantes de gobiernos de otras naciones, como los embajadores en México de Bolivia, Jorge Mansilla; Cuba, Manuel Aguilera, y Venezuela, Trino Alcides, así como académicos, estudiantes y políticos mexicanos.
García Linera destacó que las movilizaciones e insurrecciones populares que se presentaron por años en su nación desembocaron en un hecho democrático electoral como es la victoria del presidente Evo Morales
. Por ello, en Bolivia existe un gobierno de movimientos sociales.
Sin embargo, en los últimos tres años se han presentado diversas tensiones
entre el Estado y el movimiento social, entre la industrialización y la defensa de la madre tierra y del interés común contra el interés corporativo.
No me quejo. Simplemente describo que eso atraviesa un proceso revolucionario y hemos asumido cabalgar con las contradicciones, siempre adoptando un punto de vista: todo lo que favorezca a las mayorías sirve, todo lo que potencia la acción común sirve. A veces te tropiezas y seguramente con el tiempo irá apareciendo otro tipo de contradicción. (Pero) todo proceso revolucionario, si no tiene contradicciones, se estanca.
Las contradicciones se resolverán con la práctica y la lucha. Con una nueva oleada de movimiento social que vaya por encima del Estado, pero en esta perspectiva de lo común para todos, que fue la gran virtud que llevó a esta gran transformación. El corporativismo es una forma perversa de privatización.
El auditorio Ricardo Torres Gaitán del IIE fue insuficiente ante las decenas de universitarios que asistieron para escuchar a García Linera (quien estudió en la UNAM), por lo que se tuvieron que improvisar al menos tres salas alternas para seguir en video la conferencia.
Por alrededor de tres horas el funcionario boliviano expuso ante muchos de quienes fueron sus profesores y compañeros en sus años universitarios sus ideas y experiencias como parte de la administración de Evo Morales. Se asumió comunista
, pero reconoció que en su país todavía no se alcanza ese sistema.
Resaltó que para el gobierno de Morales, mientras más movimiento social y conflicto haya, es mejor. La lucha es nuestro alimento, nuestra paz, no nuestro agobio. La tranquilidad absoluta nos da miedo. Los opositores creen que la lucha nos va a cansar; en cambio, nos alimenta.
Al comentar la conferencia, Pablo González Casanova, ex rector de la UNAM y doctor honoris causa por la casa de estudios, destacó la idea del concepto de las contradicciones creadoras a partir de una revolución que en una primera etapa se propone terminar con el colonialismo y el esclavismo y que da prioridad a la lucha contra el imperialismo, por la soberanía del país, pero con una presencia política de los pueblos indios que no existía con anterioridad al nivel que hoy existe
.
Sin embargo, ubicó un problema
en la exposición de García Linera: Es algo que también se ve en el caso de Cuba, Venezuela y en muchos de los movimientos de América Latina. Y es que están planteando alternativas de tipo universal, sin que hagamos énfasis que no se trata sólo de alternativas de los pueblos indios o del Caribe o de países subdesarrollados, sino de alternativas de tipo mundial. El carácter universal de la revolución boliviana hay que destacarlo (aún) más
.