Rotarán a sus analistas, adelanta Babatz
Miércoles 8 de febrero de 2012, p. 31
Las empresas calificadoras de deuda con actividades en México, la mayoría de origen extranjero, serán sujetas a reglas para evitar que incurran en conflictos de intereses, anunció Guillermo Babatz Torres, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Entre las medidas a que estarán obligadas se cuenta rotar a sus analistas para evitar que se generen afinidades entre quienes califican y quienes son calificados
, abundó Babatz tras participar este martes en un foro sobre microfinanzas en el sector rural.
La actuación de las empresas calificadoras está bajo investigación en Estados Unidos y en algunos países europeos –como Francia e Italia–, donde se impulsan acciones para castigar el papel de estas firmas en la actual crisis financiera. En el plano local, las calificadoras emitieron apreciaciones sobre la solvencia financiera de algunas entidades federativas antes de que se destapara el incremento en la deuda en que incurrieron.
En la medida en que tengamos calificaciones más certeras, todos los participantes en el mercado ganamos
, expuso Babatz Torres. Las nuevas reglas de supervisión de las empresas calificadoras que operan en el país, abundó, buscan actualizar el marco legal para llevarlo a mejores prácticas internacionales
.
Antes de que estallara la crisis de 2008, en México ya se requería que las empresas calificadoras de valores financieros recibieran autorización de la CNBV, que a la vez las supervisaba, explicó Babatz. Los cambios son para garantizar que los conflictos de interés que se puedan presentar a las calificadoras están bien manejados
, añadió.
En México existen cuatro empresas calificadoras de valores autorizadas y supervisadas por la CNBV: Standard and Poor’s, Moody’s, Fitch, las tres filiales de firmas extranjeras, y la nacional HR Ratings. Las reglas para reforzar la supervisión de las calificadoras serán publicadas en breve en el Diario Oficial de la Federación, anticipó Babatz.
Esta nueva regulación en general pretende que haya un mucho mejor manejo del potencial conflicto de interés a que se enfrentan las calificadoras. En ese sentido, las calificadoras tendrán que tener procesos mejor diseñados para evitar que las áreas que se dedican a vender estén involucradas en la calificación misma; un proceso que garantice la rotación de los analistas, que impida que se generen ciertos grados de afinidad entre quienes están calificando y los clientes. Son medidas que promueven una calificación más independiente
, aseguró.
Babatz dio a conocer que se mantienen las pláticas entre la autoridad supervisora y los bancos que operan en el país para que las instituciones de crédito coticen sus acciones en el mercado accionario local.