Cuatro agentes, amenazados; capos desatan persecución tras decomiso de ice y coca
Martes 7 de febrero de 2012, p. 18
Mexicali, BC., 6 de febrero. En Mexicali comenzaron a aparecer coronas de flores a manera de amenaza directa contra policías municipales. Es el mensaje de muerte del crimen organizado
, advierte un funcionario consultado, quien afirma que ello ocurre tras una operación policial en la que se decomisó un cargamento de tonelada y media de ice y cocaína, así como dinero, al cártel de Sinaloa. Por otro lado, sicarios al servicio de narcotraficantes destruyeron una tumba, en la cual se encontraban los restos de un agente, al disparar con rifles de asalto R-15 y AK-47.
Génesis
El 20 de enero al mediodía, un policía municipal fue acribillado en un centro comercial frente a la Universidad Autónoma de Baja California. Dos sicarios alcanzaron la patrulla, se le emparejaron y le dispararon.
El oficial Jesús Daniel Samaniego Félix recibió seis disparos y fallecó al llegar a un hospital privado.
La búsqueda de los agresores fue infructuosa, aunque lograron encontrar la camioneta en que huyeron. En el vehículo fue encontrada una pistola.
Al día siguiente se montó una guardia de honor al uniformado. En el acto estuvieron el alcalde priísta Francisco Pérez Tejada Padilla y el director de Seguridad Pública, Marco Antonio Carrillo. En éste fue reconocido el uniformado, porque su muerte se produjo en cumplimiento del deber
.
Una larga fila de vehículos oficiales se dirigió al panteón, donde el agente fue inhumado.
Tumbas y ráfagas
Por la noche, un comando llegó al cementerio, exhumó el cuerpo y le disparó. Destruyeron la tumba y dejaron fotografías regadas de otros tres oficiales y de la viuda, quien fue también agente.
Por la madrugada dejaron coronas de flores y amenazas de muerte en las casas de cuatro agentes, según la Dirección de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia de Baja California.
Posteriormente fueron recibidas amenazas en el Centro de Control, Comando y Comunicaciones contra los mismos policías, el jefe de la corporación y el alcalde.
Territorio pacífico
En la década de los 90 del siglo pasado, el coordinador del programa Imperial del gobierno de Estados Unidos, Alan Bersin, declaró que Mexicali era el corredor más grande de cocaína de la frontera, mientras San Luis el sitio donde se almacenaba mucha droga.
Un conflicto entre los hermanos Arellano Félix y El Chapo Guzmán produjo ajustes de cuentas y ejecuciones en Baja California, Sonora, Jalisco y Sinaloa. En el caso de Mexicali, la organización sinaloense recuperó la plaza cuando reclutó a uno de los operadores del cártel de Tijuana, que se había extendido a la capital de Baja California (Gilberto Higuera, El Gilillo, hermano de Ismael, El Mayel, ambos presos).
Hasta donde se sabe, la droga recién decomisada en Mexicali formaba parte del trasiego llevado a cabo por el cártel de Sinaloa, del cual provienen las amenazas y los ajustes de cuentas, aseguró el funcionario consultado.