No considera la falta de políticas públicas, observa Mediatelecom
Martes 7 de febrero de 2012, p. 29
El estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre telecomunicaciones en México se da en un contexto adverso y no considera deficiencias propias de la administración en curso, como la ausencia de políticas públicas, inestabilidad en la conducción del sector (que lleva tres secretarios de Comunicaciones y Transportes, dos presidentes de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, cuatro subsecretarios de Comunicaciones y la rotación de por lo menos tres comisionados), además de la intensa litigiosidad emprendida por los participantes en la industria contra las decisiones del gobierno, advirtió la consultoría Mediatelecom.
Destacó que los señalamientos de la organización, de la que la Cofetel compró su prestigio
, son tan notables como la ausencia de menciones, ya que dice que la inversión en el sector es escasa, pero no identifica quiénes son los que invierten y en qué proporción; ignora recomendaciones de organismos como la Unión Internacional de Telecomunicaciones y la Comisión de Banda Ancha de Naciones Unidas a cuya directiva pertenece Carlos Slim.
El director de Mediatelecom, Jorge Fernando Negrete, explicó que un documento elaborado por la OCDE debería ser indiscutiblemente objetivo
, por lo que es inaceptable que compare a naciones desarrolladas con México, pues ello deriva en cifras que no son reales. No es posible comparar un ingreso per cápita y la distribución del ingreso en áreas rurales y urbanas de México con los de otros miembros de la OCDE
, afirmó.
Precisó que en el dato fuerte
de la OCDE sobre que los consumidores mexicanos han tenido una pérdida de bienestar de 129 mil millones de dólares entre 2005 y 2009 se compone de dos elementos, que consisten en 52 por ciento de cobros excesivos a los consumidores y 48 por ciento de contrataciones no realizadas. Sin embargo, se trata de un dato incompleto, ya que se pretende atribuir las pérdidas de bienestar al operador principal, no a la falta de políticas públicas, y mucho menos al resto de los operadores que participan en el mercado.
Negrete criticó que la OCDE se pronuncie de forma contundente sobre la cobertura universal que debe proveer Teléfonos de México, pero no aborde las mismas responsabilidades para el resto de los operadores, así como que admita que en otros países miembros haya operadores principales, pero se les tolera.
Señaló que hay vacíos en el estudio, como el que critica la inversión en infraestructura, ya que no dice qué operador invierte y cuál no, si hay condiciones para invertir o no y en qué segmentos, y además si el gobierno ha puesto a disposición el espectro necesario para realizar inversiones.
Dijo que entre los méritos del documento por el que el gobierno pagó un millón 200 mil pesos está el señalamiento de que México carece de una política pública de telecomunicaciones, de una agenda digital y de un plan de banda ancha; además menciona la falta de visión para el sector, así como de metas medibles y acciones para el mercado de televisión abierta, y también la falta de atribuciones del órgano regulador para cumplir con su función.