Indianápolis, 4 de febrero. Luego de cuatro años de espera, Patriotas de Nueva Inglaterra tendrá la ansiada revancha frente a Gigantes de Nueva York, en el Supertazón 46, a realizarse en el estadio Lucas Oil, para tratar de olvidar esa amarga derrota de 17-14 en una temporada que comenzó de ensueño y terminó en pesadilla.

Los Patriotas tienen esa espina clavada que intentarán sacarse este domingo y para eso contarán con la combinación del coach Bill Belichick y de su estelar mariscal Tom Brady, quienes, de conseguir el triunfo en Indianápolis, pasarían a la historia como la única dupla que llega a cinco supertazones y logra cuatro trofeos Vince Lombardi.

Esa derrota aún arde dentro de nosotros, dijo Logan Mankins, uno de los jugadores defensivos encargados de proteger a Brady de las embestidas opuestas.

En noviembre, el equipo de Boston sufrió un revés 24-20, en la única ocasión que volvieron a enfrentarse. Gigantes nuevamente fue dirigido por Eli Manning, el principal verdugo en ambos descalabros de Patriotas.

Nueva Inglaterra suma 10 victorias al hilo, ocho en el calendario regular y dos más en la postemporada, en tanto que los Gigantes, que también buscan su cuarto anillo, cayeron luego en un bache de cuatro derrotas, pero más tarde retomaron la senda ganadora y ahora exhiben cinco triunfos consecutivos, dos en el cierre de la ronda de grupos y tres en playoffs.

El partido más esperado del año en la NFL será seguido por aproximadamente 110 millones de estadunidenses en transmisión de la cadena NBC. Con 111 millones de telespectadores, el Supertazón de 2010 se convirtió en el programa más visto en la historia del vecino país.

Guerra entre mariscales

Será una guerra entre Manning y Brady. El primero tuvo un cierre espectacular en un equipo que comenzó con altibajos y arribó de comodín a playoffs. En esa fase quitó del camino a Atlanta, el campeón Green Bay y los sorprendentes 49’s de San Francisco.

El segundo, a quien se le conoce como el mariscal de campo con más glamour en la NFL, cerró la campaña con 5 mil 235 yardas, en tanto Manning se quedó con 4 mil 933, que no es una cifra desdeñable.

Ambos pasadores son considerados entre los mejores de su época y los dos protagonizaron el choque de 2008, en el cual Manning consiguió su primer anillo personal. Brady lleva tres (2002, 2004 y 2005) y, de lograr la victoria, empataría el récord de más títulos, compartido ahora por los legendarios Joe Montana y Terry Bradshaw.

Sin embargo, Brady no olvida los dos errores que cometió y le costaron la derrota hace cuatro años, en una campaña que había sido casi perfecta de no haber sufrido esa dolorosa caída en la final. El destino le ha brindado una nueva oportunidad y es momento de redimirse: para eso tendrá que ser frío, duro y certero con sus receptores.

Anticipo que será un partido grandioso, opinó el analista Cris Collinsworth, de la NBC. Cualquier predicción sobre el ganador puede resultar equivocada, pues quizás tengamos el primer juego con tiempo extra en la historia de los Supertazones.

En víspera del superdomingo, el mariscal Aaron Rodgers, de Green Bay, fue nombrado el jugador más valioso del año, mientras Drew Brees, de Nueva Orleáns, fue el más ofensivo.

El corredor de Jets Curtis Martin, así como cinco jugadores defensivos y ofensivos más, ingresarán al Salón de la Fama de la NFL, mientras el coach Jim Harbaugh, de San Francisco, fue nombrado el mejor entrenador.

Junto a Martin, cuarto de todos los tiempos, figuran Chris Doleman, Cortez Kennedy, Jack Butler, Dermontti Dawson y Willie Roaf.

Otros ganadores fueron el liniero Von Miller (Denver), el mariscal de campo Cam Newton (Carolina), como novato ofensivo, y el quarterback Matt Stafford (Detroit), como regreso de la temporada.