Chicago, 3 de febrero. La campaña electoral del Partido Republicano en Internet reclamó la renuncia del procurador general estadunidense Eric Holder, a quien reprocha negarse a asumir la responsabilidad de la fallida operación Rápido y furioso.

Según los republicanos, esa operación “permitió la entrega de armas a los cárteles mexicanos de la droga y resultó en el asesinato de un agente de la Patrulla Fronteriza”.

El reclamo de la renuncia de Holder se hizo en un correo electrónico que los republicanos enviaron a sus simpatizantes, firmado por el líder del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus.

Los republicanos indicaron que “la incompetencia sorprendente caracterizada por el escándalo Rápido y furioso es sintomática de toda la presidencia de Barack Obama.

Holder puede señalar con el dedo y jugar el juego de la culpa, pero como procurador general de Obama debe asumir la responsabilidad, y si no lo hace, él tiene un jefe que debe hacerlo, apuntó el texto.

El mensaje solicitó a los remitentes sumar su nombre a una petición electrónica de renuncia de Holder, además de pedir una donación para la campaña electoral republicana que va de 25 a 100 dólares o más.

Considera hacer una generosa contribución a la Convención Nacional Republicana apoyando nuestra lucha para que Obama sea un presidente de un plazo.

También advirtió que si Obama no destituye a Holder, “vamos a despedir a todo el equipo en sólo nueve meses. Holder debe dimitir ahora.

“El déficit de liderazgo de Barack Obama en la conducción de los miembros de su administración y rendición de cuentas demuestra una vez más que el presidente está llevando a Washington en la dirección equivocada y sólo empeora las cosas", enfatizó.

Este jueves, al comparecer por sexta ocasión ante un panel legislativo, el procurador Holder notificó a legisladores republicanos su intención de no facilitar más información interna sobre las deliberaciones en torno al operativo Rápido y furioso.

El polémico operativo que permitió la entrada de más de dos mil armas a México es también objeto de una investigación separada del inspector general del Departamento de Justicia.