Moscú, 3 de febrero. Rusia rechazó hoy el nuevo proyecto de resolución del Consejo de Seguridad Naciones Unidas (ONU) sobre Siria, que planea someter a votación este sábado en Nueva York, que condena la represión y reitera el apoyo a la Liga Árabe sobre una transición política dirigida por los propios sirios.

A su vez, la organización estadunidense Human Rights Watch afirmó que al menos 13 niños fueron detenidos y torturados el año pasado y que escuelas y bases militares han sido usados como centros de detención. Instó al Consejo de Seguridad a pedir urgentemente a Damasco que ponga fin a estas violaciones y coopere con la comisión de investigación del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que reporta desde Londres, habló de 217 muertos y otros cientos de heridos en supuestos actos de represión y enfrentamientos con desertores del ejército en Homs, la noche del viernes al sábado. Además, la embajada siria en Berlín fue asaltada por unos 20 manifestantes, quienes causaron destrozos.

Hemos recibido el proyecto de resolución (presentado por Marruecos). Se tomaron en cuenta algunas de nuestras inquietudes, pero no es suficiente para que podamos apoyarlo tal como está, dijo el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Guennadi Gatilov, luego de que el proyecto inicial de ayer apoyado por Estados Unidos y sus aliados occidentales y árabes no fue aceptado por Rusia.

En la nueva versión del proyecto de resolución, el Consejo de Seguridad ya no pide la salida del poder del presidente Bashar Assad, ni menciona un embargo de armas ni nuevas sanciones económicas. Se concreta a condenar la represión oficial de la revuelta popular y a reiterar su respaldo a la propuesta de transición de la Liga Árabe.

Sin embargo, Gatilov dijo que apreciaba las recientes consultas y que seguía dispuesto al diálogo dentro del Consejo de Seguridad, donde tiene derecho a veto. Además, señaló, Rusia quiere incluir en la resolución un llamado a las dos partes en conflicto a renunciar a la violencia e iniciar un diálogo.

En paralelo, la secretaria estadunidense de Estado Hillary Clinton y el canciller ruso Sergei Lavrov tuvieron una conversación constructiva sobre Siria, en la que convinieron seguir trabajando en un proyecto de resolución.