El hecho de que Tigres terminara con una sequía de casi tres décadas sin un titulo provocó que el presidente Felipe Calderón lo pusiera de ejemplo para reconstruir el tejido social de Nuevo León, y del país, diría yo, en tanto que las visitas del técnico Ricardo Ferretti a Los Pinos orillaron a una broma: “Ya le vamos a dar calendario al Tuca”, señaló el mandatario.

En la visita que hicieron ayer los actuales campeones del futbol mexicano a la residencia oficial, Alejandro Rodríguez, presidente del club felino, recordó que su gran afición batalló y sufrió 29 años y seis meses, pero se mantuvo leal y estoica, siempre buscando el campeonato.

Recordó que la Universidad Autónoma de Nuevo León es la propietaria del equipo, el cual actualmente está administrado en un comodato de 30 años por Cemex. Todavía nos quedan 15, entonces esperamos ganar muchos cetros más, añadió.

El presidente Calderón también reconoció a la muy leal, esforzada, sacrificada afición de Tigres, que caminó en el desierto por casi 30 años, y felicitó al equipo por el gran campeonato que hizo en el Apertura 2011.

Hay algo que quiero subrayar, dijo en la ceremonia que se llevó a cabo en la escalinata de la residencia Miguel Alemán, en la que estuvo Margarita Zavala, su esposa: “Dos cosas fundamentalmente. Una, que esta organización, con el soporte que ha tenido de otra gran empresa mexicana, como es Cemex, ha podido constituir un caso de éxito muy notable.

Un equipo que había sufrido mucho en la primera división, que había quedado cerca en algunos casos del campeonato, pero que tuvieron que pasar tres décadas para tener el torneo en sus manos. Enfrentó una reorganización y una estrategia que es de destacarse y que para mí refleja ese espíritu de competencia, de ganador que debe prevalecer en cualquier equipo que se proponga verdaderamente el triunfo.

Añadió: Pero también habla de otra cosa. Del espíritu de Monterrey, si me permiten la expresión. Una ciudad, un pueblo que ha sufrido mucho últimamente. Ha padecido por una delincuencia sin escrúpulos, por la debilidad que se fue acumulando durante muchos años, décadas quizá, de las instituciones encargadas de seguridad y justicia allá, por muchas cosas, pero que ahora está retomando con mucha gallardía y valor el camino.

Para salir adelante, concluyó, es importante tener el ánimo, la fuerza y determinación, “y lo mismo digo de un equipo de futbol que se propone ser campeón, que de un país que busca salir adelante, o de una ciudad.

“Por otra parte es un ejemplo fundamental para reconstruir el tejido social de Nuevo León, del país, diría yo. ¿Construirlo? ¿cómo? En este caso, entre muchas cosas que hay que hacer, como dar oportunidades educativas, como las de la UANL, para miles y miles de jóvenes. La clave también está en oportunidades de deporte y un equipo campeón como Tigres alienta a practicarlo.

Les agradezco mucho la visita; que sigan los éxitos, que siga siendo el Tigres ese gran equipo que nos han demostrado que es, pero sobre todo, que para el bien de Monterrey, para el bien de Nuevo León, siga habiendo para esa gran afición motivos de orgullo y alegría, que le retribuyan a esa gran sociedad parte de lo mucho que ha sufrido y que estamos seguros muy pronto dejará de estar en esas condiciones tan difíciles.

Al abandonar la residencia oficial, Alejandro Rodríguez dijo que les habría gustado llegar a Los Pinos con el boleto para la Copa Libertadores, pero rechazó que no le hubieran dado la debida seriedad a la justa, y mucho menos que hayan fracasado.

Apuntó que se vieron muchos jugadores y por la forma en que se desempeñaron merecían más en los partidos del repechaje, porque la noche del pasado jueves el equipo salió ovacionado, pese a la eliminación.