Pacientes de la Clínica de Obesidad del Hospital Juárez de México acudieron por segunda ocasión en menos de una semana a la Secretaría de Salud (Ssa) para exigir respuesta a su demanda de dar continuidad al protocolo de investigación en el cual participan desde 2010.

Señalaron que las autoridades de ese nosocomio los excluyeron del programa, con el cual revertirían sus problemas de sobrepeso y obesidad. Dijeron que nadie les explicó del cambio de médicos.

De pronto ya estaba otra jefa de la Clínica de Obesidad, Elizabeth Pérez, quien desconoció el trabajo realizado y dijo que si queríamos estar con ella teníamos que empezar de nuevo.

Los afectados acudieron ayer a la Ssa para presentar su queja al titular, Salomón Chertorivski, luego de que el director del hospital, Martín Antonio Manrique, simplemente nos ha ignorado y ha incumplido los acuerdos mínimos que teníamos desde noviembre pasado.

Luego de que en junio de 2011 el funcionario autorizó que los médicos encargados de la Clínica de Obesidad, el cirujano Edgar Torres, la sicóloga Tania Alfaro y la bariatra Laura Olivares, entre otros, salieran del servicio, los pacientes lograron que aceptara, al menos, dar continuidad a las sesiones con la sicóloga.

Aseguraron que el protocolo tuvo resultados exitosos en los 80 pacientes inscritos. La mayoría logró bajar de peso, pero no lo suficiente para ubicarse en una situación de normalidad. Por eso la importancia de la continuidad del tratamiento, dijeron.

Gloria explicó que mediante talleres, pláticas y revisiones médicas aprendió a alimentarse. El problema de la mayoría es que no sabemos comer y sólo en algunos casos muy especiales existen problemas metabólicos o endocrinológicos que probablemente se resuelvan sólo mediante la cirugía bariátrica, indicó.

Los pacientes señalaron que otro compromiso adquirido por Manrique en noviembre de 2011 fue que podrían seguir viendo a los médicos iniciales, aunque fuera de la Clínica de Obesidad. Pero nunca se hizo efectivo. Con diversos pretextos se fueron retrasando las citas y estudios clínicos, dijeron.

Entre los afectados hay cuatro personas a las que en junio de 2011 se les había programado la realización de la cirugía bariátrica, la que incluso pagaron por adelantado, pero ya no se llevó a cabo, y a la fecha siguen a la espera de que el director cumpla con el compromiso que hizo de que la operación se efectuaría a la brevedad.