San Miguel Allende, Gto., 31 de enero. El grupo del PAN en el Senado acordó ayer impulsar una agenda prioritaria, centrada en los temas que el presidente Felipe Calderón les pidió que den la batalla para aprobar en los tres meses del último periodo de legislatura por concluir. Entre ellos el cambio al artículo 24 constitucional sobre libertad religiosa, las iniciativas pendientes en materia de seguridad pública, la reforma laboral, las modificaciones a la Carta Magna para frenar el endeudamiento de los estados y otras igualmente polémicas, como la ley de reproducción asistida.

Son temas en que se buscará el acuerdo hasta ahora no logrado con otras fuerzas políticas, sostuvo el coordinador José González Morfín. De no alcanzarse, la estrategia será evidenciar al partido que se oponga a su aprobación, tal como se los pidió también el titular del Ejecutivo, reconoció el senador Rubén Camarillo. Vamos a exigir que los dictámenes se suban a la tribuna y se voten, incluso en contra, pero que no queden congelados.

González Morfín expresó que la responsabilidad de su bancada es sacar adelante su agenda prioritaria, donde figuran reformas para el combate a la corrupción y en materia de política exterior y una ley sobre los adolescentes víctimas de la violencia sexual.

Se buscarán las coincidencias respectivas con los demás grupos legislativos, dijo. Si éstas no se dan, habrá que decir por qué. Es nuestro último periodo de sesiones; no hay mañana después del 30 de abril, porque en un año electoral es muy difícil pensar en un periodo extraordinario.

En el caso de las iniciativas sobre seguridad pública, en las que Calderón les pidió redoblar esfuerzos para tratar de sacarlas, González Morfín explicó que la llamada ley rico o de cadenas delictivas, lleva avances importantes y un grupo trabaja en modificarla –el PRD la considera violatoria de derechos humanos– a fin de que avance.

Sobre la ley sobre mando único policiaco, en la que Calderón insistió un día antes, cuando se reunió con ellos, el senador Felipe González, reconoció que es un tema complicado, que lleva más de dos años discutiéndose, pero se frenó cuando los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores le retiraron su apoyo.

Por otra parte, González Morfín informó que decidieron trabajar en un libro blanco sobre la reforma constitucional en materia electoral, que aprobaron en 2007. Será una especie de balance de lo que aprobaron y la forma en que opera y dejarlo a la nueva legislatura, para que cambie o corrija lo necesario, detalló.

Por la mañana los senadores se reunieron por más de dos horas con el presidente nacional de su partido, Gustavo Madero. Discutieron la estrategia que seguirán ante la elección presidencial del próximo 1º de julio. A excepción de los ocho senadores que contenderán por cargos de elección popular, los otros 42 integrantes de la bancada desarrollarán tareas partidistas en sus estados, sin descuidar sus responsabilidades legislativas.

Serán operadores políticos que habrán de defender a Calderón y su administración, y a resaltar los logros de los gobiernos panistas, como definió González Morfín el lunes por la noche ante el Ejecutivo.

En la reunión con Madero se definió que cerrarán filas con quien resulte el candidato a la Presidencia de la República el próximo domingo.