La declaración fue en diciembre pasado pero ayer, dos meses después de que el boxeador Tomás Gusano Rojas confesó en una entrevista que recibió 100 mil pesos por dejarse ganar ante Jorge Arce, hubo una primera consecuencia.

El Consejo Mundial de Boxeo (CMB) suspendió al peleador por sospecha de fraude y porque fue citado para explicar lo que había ocurrido en esa función del 16 de septiembre de 2007, pero no acudió a la cita, informó el presidente del organismo, José Sulaimán.

Durante el pesaje antes de la pelea –declaró el Gusano–, el promotor de Arce le dijo que si no noqueaba antes del sexto episodio entonces debería dejarse ganar. Las empresas organizadoras del combate fueron Zanfer, presidida por Fernando Beltrán, y Top Tank, de Bob Arum.

“Nosotros llamamos al Gusano para hablar de esto en forma discreta, tratando de aclarar todo”, señaló Sulaimán, pero no se presentó, según dijo por indicaciones de sus promotores.

Al negarse a la cita con el CMB, indicó, tomaron la decisión de suspender al veracruzano para que no pueda pelear ni en México ni en ninguna parte del mundo.

Esto es demasiado serio para tirarlo a la basura. Sería aceptar que las comisiones de boxeo toleran este tipo de fraudes y eso es algo que no puede quedar inmune, señaló Sulaimán.

En otro asunto, el manejador de Saúl Alvarez, Chepo de la Torre, está Los Ángeles para analizar con la empresa Golden Boy, de Óscar de la Hoya, el futuro del Canelo. Entre los nombres de posibles rivales, aparte de Mayweather y Pacquiao, están Shane Mosley y Miguel Cotto.