Indianápolis, 31 de enero. Cerca de 5 mil aficionados se dieron cita en el Lucas Stadium para celebrar el Media Day (día de medios), en el que jugadores de Gigantes de Nueva York y Patriotas de Nueva Inglaterra tuvieron un espacio para hablar con la prensa y otros caminaron por el lugar, donde dialogaron con reporteros.

Los de Patriotas fueron quienes tuvieron la iniciativa de abrir el acto que montan los organizadores, al que por primera vez ingresó el público, previo pago de 25 dólares, para ver cómo interactúan los jugadores con los medios de comunicación.

Luego tocó el turno de los Gigantes, a quienes los locales apoyan, debido a que Eli Manning es el hermano de Payton (de Potros), por lo que fue ese jugador quien recibió la mayor muestra de aprecio de los aficionados.

Uno de los favoritos de los latinoamericanos, Chad Ochocinco, fue perseguido por la prensa y saludó en español a varios de las asistentes a las tribunas.

El que todavía no tiene la certeza de estar recuperado –de un esguince del tobillo derecho– es el ala cerrada de Patriotas, Rob Gronkowski, por lo que espera la evolución en los restantes para el partido del 5 de febrero.

Por otro lado, los gobernadores de Massachusetts y Nueva York, así como los alcaldes de sus respectivas capitales, apostaron porque los equipos que representan a sus entidades ganarán el Súper Tazón 46, a disputarse este domingo.

Todos sabemos lo que pasó la última vez que Gigantes y Patriotas se enfrentaron en el Súper Tazón y no hay razón para creer que el resultado será diferente este año, indicó Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York.

Los equipos se enfrentaron hace cuatro años, en un juego en el que Gigantes fue ganador por un mínimo margen de tres puntos.

De resultar perdedor el cuadro neoyorquino, Cuomo apostó 46 cajas de yogur griego hecho en Nueva York, 46 docenas de panes tradicionales y 46 pasteles de queso, todo especialidad de la ciudad.

Por su parte, el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, prometió entregar –si pierden los Patriotas– pays, caldo de almejas y papas fritas tradicionales de la ciudad de Boston.

Todo lo recolectado sería donado a bancos de alimentos de las entidades ganadoras.

Mientras tanto, los alcaldes de las ciudades de Boston y Nueva York, Thomas Menino y Michal Bloomberg, respectivamente, cruzaron su propia apuesta, que consiste en pagar el viaje de una familia de la ciudad ganadora a la urbe rival.

Todo neoyorquino que no esté demasiado cansado por andar bailando salsa el domingo por la noche podrá entrar en una lotería electrónica para tener la oportunidad de ganar, indicó Bloomberg.