Se reducen igual que las utilidades
, reconocen en Davos, Suiza
Lunes 30 de enero de 2012, p. 27
Davos, Suiza, 29 de enero. Los importantes ejecutivos que esperan recibir enormes bonos por su trabajo el año pasado tendrán que pensarlo bien, puesto que sólo los que lograron mejores desempeños recibirán grandes compensaciones.
Buena parte de los líderes empresariales y banqueros asistentes al Foro Económico Mundial de Davos expresaron resistencia a los intentos por reducir la compensación de la industria de servicios financieros, a través de regulaciones.
Sin embargo, admitieron que una combinación de ira pública, mayor escrutinio y estrictas evaluaciones sobre su gestión, además de la caída de las utilidades del sector bancario por la crisis económica, limitarían los excesos de pasado.
Comparado con la situación de hace cuatro años es algo en blanco y negro, en parte porque los reguladores insisten en ello (...) y en parte porque las juntas de supervisión de los bancos han dicho que tenemos que equilibrar la recompensa de nuestros altos ejecutivos con un compromiso de los accionistas a más largo plazo. Parte de este modelo de negocios ha cambiado
, declaró un banquero.
El parcialmente nacionalizado Royal Bank of Scotland provocó la irritación pública por la compensación de 1.6 millones de dólares al presidente ejecutivo.
Consultores de compensaciones estiman que los bonos de 2011 cayeron cerca de 30 por ciento, con pagos que se contrajeron en grandes bancos como Goldman Sachs y Morgan Stanley. Los bonos por fin de año del banco de inversión Barclays Plc serán recortados 30 por ciento este año, señaló una fuente cercana al tema. Por supuesto que los bonos están cayendo, al igual que las utilidades
, indicó un importante banquero europeo en una conferencia.
En declaraciones que se realizaron cautelosamente durante reuniones a puertas cerradas, varios líderes empresariales destacaron la creciente desigualdad social y dijeron que había necesidad de una recaudación impositiva más efectiva en torno a quienes perciben rentas más altas.
Aunque fueron críticos de los esfuerzos regulatorios para recortar la remuneración de los ejecutivos, algunos culparon de los excesivos bonos a la falta de compromiso de los accionistas.