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Preocupa la falta de relevo para el envejecido liderazgo actual; posibles cambios en la cúpula

Abre Raúl Castro conferencia del PCC que pondrá fin a los mandatos vitalicios

Reducirá a dos periodos de cinco años los principales cargos en el Partido Comunista y el gobierno de Cuba

Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 29 de enero de 2012, p. 19

La Habana, 28 de enero. Con la bandera nacional como telón de fondo, en lugar de los habituales íconos del marxismo, el Partido Comunista de Cuba (PCC) abrió hoy una reunión en la que pondrá fin a los mandatos vitalicios y tendrá que decidir cómo ponerse al lado de la reforma económica y contra la resistencia burocrática que se opone a los cambios.

La primera conferencia nacional, que encabeza el presidente Raúl Castro y concluirá este domingo, confirmará al PCC como fuerza dirigente superior del país. Sin embargo, el cónclave está convocado para suprimir la posición privilegiada de la organización en el manejo diario de las empresas y el gobierno, como parte de una reforma que abrió las puertas al sector privado y promete descentralizar la gerencia económica y la administración pública. No hay ideología sin economía, resumió el diario oficial Granma.

Desde la decisión de la fecha ya había todo un símbolo: hoy se cumplen 159 años del nacimiento de José Martí, el héroe nacional.

La conferencia nacional, de 811 delegados, sesionó, además, igual que el sexto congreso de abril pasado, sin la escenografía típica del PCC, en la que se unían efigies de los clásicos del comunismo (Marx, Engels y Lenin) con las de héroes nacionales (Martí, Maceo y Gómez) y las de revolucionarios del siglo XX (Mella, Cienfuegos y Ernesto Che Guevara).

Esta vez la cortina roja de siempre sólo tuvo lugar para el nombre del partido y la bandera cubana, en una alusión plástica a la primacía de las soluciones nacionales sobre dogmas y prejuicios.

Barrera sicológica

Castro había apuntado en el congreso al objetivo principal: “Lo primero que estamos obligados a modificar en la vida del partido es la mentalidad, que como barrera sicológica (…) es lo que más trabajo nos llevará superar, al estar atada durante largos años a los mismos dogmas y criterios obsoletos”.

Ejemplos de dogmatismo están en documentos según los cuales el PCC está llamado a desechar el formalismo, la falsa unanimidad y el oportunismo, los prejuicios hacia el sector privado, así como los de género, raciales, religiosos y de orientación sexual.

Pero en agosto pasado Castro volvió sobre el que llamó el mayor obstáculo, para poner el dedo índice sobre la oposición interna a la reforma. Advierto que toda resistencia burocrática al estricto cumplimiento de los acuerdos del congreso, respaldados masivamente por el pueblo, será inútil.

Ahora la conferencia nacional está interpelada para suprimir la práctica de que el PCC sea el último filtro en cualquier nivel de decisión política o económica, lo cual mueve el piso a generaciones enteras que crecieron y se desarrollaron en ese modelo.

La conferencia tiene previsto reducir a dos periodos de cinco años los principales cargos en el partido y el gobierno, en una reacción a la falta de relevo para el envejecido liderazgo actual. Quizás también se produzcan cambios en el Comité Central.

Raúl Castro pidió en abril pasado un rejuvenecimiento sistemático en los mandos. Reconoció que mantener a septuagenarios y octogenarios en el Comité Central no era lo perfecto, aunque lo explicó por la falta de remplazos.

Pero el mandatario deslizó una sutil sugerencia a la vieja generación, al citar el caso de su hermano mayor, Fidel, quien nos dio el primer ejemplo de actitud consecuente en esta materia, al solicitar expresamente no ser incluido en la candidatura del Comité Central.

Desde el triunfo de la revolución de 1959, Fidel Castro retuvo durante décadas las posiciones principales en las fuerzas armadas, el gobierno y el partido. Al caer enfermo en 2006 delegó sus funciones en Raúl, quien fue elegido jefe de Estado y de gobierno en 2008.

En abril pasado, Fidel dejó de ser primer secretario del PCC y Raúl fue elegido para el cargo.